
El abogado José Antonio Sires ha sido cuestionado en Es la mañana de Federico acerca de los últimos casos de violencia doméstica en los que los agresores se han beneficiado de la ley trans para cambiar de sexo antes de ser juzgados y así rebajar sus penas condenatorias.
En estos momentos, Sires está ejerciendo como defensa de una víctima de este tipo de agresores. Así ha explicado el caso: "La víctima, desde 2004, presenta varias denuncias por agresiones contra sus parejas. En 2019 consigue la primera sentencia condenatoria por un delito de amenazas graves con los agravantes de violencia machista. Ahí, el agresor solicita la revisión de la sentencia, solicita la suspensión de la pena sustituida por trabajos de comunidad y luego pide un indulto al Gobierno. En septiembre del 2023 se decreta el ingreso en prisión por los 15 meses de condena. Sin embargo, un mes antes, el agresor obtiene el cambio de sexo buscando ser enjuiciado por un tribunal penal en lugar de uno específico en violencia de género para evitar las penas que se aplican al hombre en este tipo de casos".
El abogado ha esclarecido las ventajas jurídicas que tiene ser enjuiciado por un tribunal penal en vez de uno especializado en casos de volencia de género. "Jurídicamente hay una reducción de la pena", sentenciaba. "La diferencia sería que, en la calificación, tanto el fiscal como nosotros no pudríamos solicitar esos agravantes de violencia de género. Estaríamos hablando de penas de multa en lugar de penas de prisión", concluía el entrevistado.
José Antonio Sires ha asegurado tener más casos de este tipo. El pasado sábado conocimos el caso de un ertzaina que intentó agredir a su mujer en San Sebastián cuando ya se había cambiado de sexo en 2023. "Respecto a este caso, jurídicamente los hechos son similares. El agresor solicitó su cambio de género procesal, que en tres meses puedes conseguirlo si cumples todos los requisitos, lo que te permite ser enjuiciado en un tribunal y no en uno específico. A diferencia del caso de Vizcaya, la fiscalía puso en relieve que se podía estar ante un fraude de ley para evitar ser juzgado en un tribunal específico. En el caso que estamos llevando ahora, el fiscal todavía no se ha pronunciado", explicaba el abogado.
En el caso del País Vasco, podría haberse dado un fraude de ley porque el acusado solamente había acudido al registro, sin realizar ningún trámite más. "Otro de los requisitos para considerar el cambio de sexo registral es que, aparte de que físicamente te cambies a mujer u hombre, tienes que tener una serie de actuaciones como un cambio de seguros o cambios de registros que tengas a tu titularidad", afirmaba Sires.
Por último, el abogado ha dado su impresión en esRadio sobre los cambios que necesita esta ley. "El juzgado no debe dividirse. Si has conocido un caso de violencia de genero tienes que continuarlo hasta el final. Otra opción es dividir los juzgados, pero mantener las penas y los agravantes de violencia de género sin perjuicio del cambio de sexo registral. Lo que se busca es una reducción de las penas", concluía José Antonio Sires.
