
El Partido Popular respaldó ayer la propuesta hecha por el fiscal de delitos de odio, Miguel Ángel Aguilar, para perseguir supuestos delitos de odio en redes sociales. Después de los mensajes difundidos en X tras el crimen del pequeño Mateo de 11 años en Toledo, el Gobierno ha aprovechado para reivindicar su plan contra los bulos y anunciar medidas que pueden ir desde identificar usuarios a prohibirles el acceso a sus cuentas. Los de Feijóo no ven mal ponerles coto pero con condiciones.
Fuentes del PP consultadas por Libertad Digital aseguran que "apuestan por perseguir los delitos de odio pero que no se puede legislar en caliente" y piden "abrir una reflexión sobre los métodos más idóneos para erradicar estas situaciones", lamentando los mensajes difundidos a raíz del asesinato del pequeño.
El senador del partido, Antonio Silván, aseguró ayer que luchar contra ellos es "de sentido común", mostrando así su respaldo a las medidas anunciadas por el fiscal. Desde Génova trasladan que "hay que perseguir estos delitos, tipificados en el Código Penal" pero al mismo tiempo "respetando la libertad de expresión". "No somos el partido de la censura ni de los insultos", rematan, marcando así distancias con el PSOE y Vox.
La formación de Santiago Abascal respondió en X al respaldo del PP acusándoles de "apoyar una aberración". "La dictadura de Sánchez avanza al mismo ritmo que la estafa del PP", escribieron en su cuenta oficial. Algunos de los mensajes especulando con que los autores del asesinato de Mateo fueron extranjeros se difundieron en cuentas relacionadas con el entorno de Alvise, al igual que quienes señalaron a sus familiares por pedir no criminalizar sin pruebas.
Desde el PP piden esperar a conocer si el fiscal de delitos de odio hace una propuesta formal, después de las declaraciones que realizó en la Ser, y que motivaron que el Gobierno saliera en tromba a defender sus medidas "antibulos", además de arremeter contra la oposición por, supuestamente, difundir mentiras. "Si se trasladase a una propuesta legislativa habría que estudiarla con detenimiento y rigor", aseguran en la formación de Feijóo.
Recalcan, eso sí, que los mensajes difundidos los últimos días no pueden quedar "impunes" porque "lo que es delito en la vida analógica lo es también en la vida virtual" y piden que las plataformas incrementen los controles para evitar estas situaciones, además de que colaboren con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para identificar a quienes puedan cometer delitos de odio.
La estrategia del PP con los delitos de odio es similar al discurso empleado para presentar su plan de medidas contra la inmigración ilegal, cuando defendieron que está alejado del "buenismo del Gobierno" y "el mensaje xenófobo de Vox", en un intento por marcar perfil propio, especialmente después de que la formación de Abascal rompiera los gobiernos autonómicos con el PP.

