El Partido Popular no tiene intención de rebajar la presión sobre Pedro Sánchez, a pesar de que Venezuela amenace con romper relaciones con España por la votación de ayer en el Congreso reconociendo a Edmundo González presidente electo. El partido de Alberto Núñez Feijóo ha registrado esta misma petición en el Senado.
El texto, al que ha tenido acceso Libertad Digital, no sólo pide admitir el resultado electoral que da como ganadores de las elecciones a los opositores venezolanos, sino que también insta al Gobierno a que exija al régimen de Nicolás Maduro que abandone el poder y el fin de la represión contra los ciudadanos.
La iniciativa firmada por la portavoz del partido en el Senado, Alicia García, pide también liderar la respuesta al chavismo en la UE y apoyar un endurecimiento de la sanciones contra el chavismo. La moción será debatida el próximo martes 17 de septiembre, en el primer Pleno del nuevo de sesiones de la Cámara Alta y, dada la mayoría absoluta del PP, está previsto que salga adelante, de nuevo, con el voto en contra del PSOE.
García ha lamentado que Sánchez reciba al opositor esta mañana en Moncloa sin reconocerle. "Además de pasear con él, lo que tiene que hacer el Gobierno es reconocer a Edmundo González presidente legítimo de Venezuela", escribe en X.
El nuevo varapalo que sufrirá el Gobierno en el Senado se completaría con el que podría producirse dos días después en el Parlamento europeo, donde el jueves se debate una propuesta de similares términos para reconocer a Edmundo González presidente de Venezuela. Sánchez, por tanto, mantendría su negativa al respecto a pesar del mandato de las Cortes españolas y, quizá, del Europarlamento.
Un duro golpe que tiene lugar mientras da asilo a Edmundo González, con el que se ha reunido este jueves en Moncloa pero sin reconocerle como vencedor de los comicios, y apenas unas horas después de rechazar reconocerle como presidente de Venezuela en el Congreso.
Una situación que deja evidencia al Gobierno y le compromete frente al régimen chavista, con el que se ha alineado José Luis Rodríguez Zapatero, al que el Ejecutivo ha otorgado la condición de "mediador" para ejercer de interlocutor entre las partes implicadas.