Además de la victoria que supuso para el Partido Popular y para el pueblo venezolano reconocer en el Congreso de los Diputados a Edmundo González presidente electo de Venezuela, a los de Alberto Núñez FeijÓo les hubiera gustado propinar un segundo golpe al Gobierno de Pedro Sánchez con su moción sobre la financiación singular de Cataluña. Sin embargo, Vox lo impidió con la abstención de sus 33 diputados.
Después del revuelo causado tras evitar que el PSOE saliera derrotado en la que fue la primera votación sobre el cupo catalán, Vox intentó justificarse en sus propias "convicciones" explicando que en la moción presentada por el Partido Popular no se recoge la recuperación para el Estado de las competencias de Sanidad o Educación. Según Vox su indignación también vino motivada porque el PP no quiso aceptar sus enmiendas.
Los de Santiago Abascal atribuyen su decisión en que su abstención no era contra el concierto catalán, sino contra los "17 cupos" que a su juicio vislumbra la moción del PP que aumenta "la desigualdad entre españoles". Sin embargo, los populares solicitaban en el escrito al Gobierno , en el cual no aparece en ningún momento la adopción de un régimen específico fiscal, que diera cuenta de "las previsiones y compromisos adquiridos" con ERC, al tiempo que ponían énfasis en "la defensa de la igualdad entre todos los españoles".
En el documento el PP instaba a garantizar la multilateralidad y "abandonar la bilateralidad" haciendo referencia al pacto entre el PSC y ERC para alzar a Salvador Illa como presidente de Cataluña. En todo caso, los populares asumen que Vox prefiere echar un cable al PSOE con tal de no facilitar una victoria al PP.
Abascal también justificó en sus "convicciones" la decisión de romper, al unísono, en cinco gobiernos autonómicos con el PP. Ahora Vox está en la oposición en Murcia, Extremadura, Aragón, Comunidad Valenciana y Castilla y León, amenazando la aprobación de presupuestos y el desarrollo normal de la actividad legislativa en los territorios.