Mientras Junts reconoce que "se están moviendo cosas" en las negociaciones sobre el techo de gasto, el PSOE cambia de idea y prevé volver a traer la votación "antes" del congreso interno que tiene programado la formación independentista para finales de octubre. Hasta ahora la intención socialista era debatir el paso inicial para aprobar los Presupuestos Generales del Estado tras la celebración de los cónclaves, sin embargo el PSOE cambia de planteamiento y presiona a los de Carles Puigdemont a decidirse justo antes de enfrentarse a una batalla por el liderazgo del partido.
En un momento convulso para el independentismo catalán, ERC también tiene programado un congreso en su propia guerra interna lo que crispa aún más el ambiente en la Cámara Baja. La pugna entre ambas formaciones no beneficia al Ejecutivo Central que cada vez recibe más peticiones por parte de sus socios de investidura que no quieren quedarse atrás. Podemos, Sumar, ERC, Bildu y BNG también reclaman un trozo más grande del pastel ahora que se han reabierto las negociaciones, aunque el Gobierno Central solo está pactando con Junts, ya que "la sensibilidad progresista" del resto de partidos les impediría votar en contra de un techo de gasto con más recursos económicos.
Fuentes tanto del Gobierno como de Junts confirman su disposición a negociar y reconocen que las conversaciones son normales aunque por el momento, los de Carles Puigdemont están en una posición de máximos. Desde el ministerio de Hacienda rechazan su exigencia de dotar a los territorios con un tercio de los objetivos de déficit del Estado para tener más capacidad de endeudamiento, pero no aclaran hasta donde estarían dispuestos a llegar para contar con sus siete votos a favor.
El PSOE admite que las negociaciones tienen que ir pieza a pieza dejando claro que todavía no han comenzado las conversaciones para abarcar las Cuentas Públicas. El Gobierno de coalición ha expresado en todo momento su absoluta voluntad para presentar los presupuestos en tiempo y en forma, pero su propósito se ha visto en esta legislatura truncado. Quedan meses de muchas negociaciones y el escenario más plausible es la prorroga, una vez más, de los de 2023 dejando la tramitación de los nuevos para el primer trimestre de 2025.