
"Los procedimientos están para cumplirlos y el Congreso cumplirá con ellos", han deslizado fuentes parlamentarias minutos antes de que la mayoría de la mesa de la Cámara Baja, de PSOE y Sumar, haya decidido la publicación en el Boletín Oficial del Estado de la reforma de la ley de antecedentes penales de la UE que beneficiará a 44 etarras. De esta forma, el Congreso considera que el veto del Senado a la norma, que lo tachan de "triquiñuela" no tiene efecto evitando que se retrase su promulgación: "No va a haber dilaciones", zanjan.
La mesa del Congreso ha tratado este asunto de forma excepcional, ya que en condiciones normales, todo lo que llega al Congreso después del sábado no entra en la Mesa porque los letrados requieren el tiempo suficiente para estudiar las conclusiones, sin embargo sobre este asunto "está claro".
"El plazo es irrenunciable", critican fuentes parlamentarias que señalan que ningún grupo presentó enmiendas o vetos en el plazo de veinte días naturales que establece el Reglamento del Senado, aunque "ahora se arrepienten". En este sentido, desde la vicepresidencia del Congreso reclaman al presidente del Senado que deje de hacer "triquiñuelas" porque "nadie en el Senado sabía que estaban votando un veto".
De esta forma se escenifica un nuevo choque entre el Congreso de los Diputados y el Senado, aunque fuentes parlamentarias aseguran que no entran a discutir lo que hace la otra Cámara añadiendo que "el Senado es libre y soberano" al entender como veto el rechazo de la mayoría absoluta de la Cámara Alta durante la votación que tuvo lugar este lunes.
El vicepresidente primero del Congreso y miembro de la Ejecutiva federal del PSOE, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, ha lamentado ante los medios de comunicación que el presidente del Senado, Pedro Rollán, se haya puesto "al servicio del PP" anteponiendo sus intereses a los de la Cámara Alta.
Vox exige la votación en el pleno ante el rechazo de Armengol al rechazar la no aprobación en el Senado como veto. Aseguran que se está utilizando el Congreso de los Diputados "de forma caciquil" por lo que amenazan con interponer un recurso de amparo al Tribunal Constitucional por vulneración de derechos. Consideran que el Gobierno, haciendo uso de la mesa del Congreso "convierte en papel mojado el Reglamento del Congreso y la Constitución".

