Marga Prohens ha sido una de las presidentas autonómicas del PP más contundentes con la cuestión migratoria, al rechazar todo reparto nuevo de menores no acompañados, como ya hiciera Junts para Cataluña. Después de reunirse en Moncloa con Pedro Sánchez, ha desgranado algunos datos que ponen de relieve la preocupante situación, advirtiendo de que no aceptará ninguna imposición de cuotas.
"No es una cuestión de solidaridad, es una cuestión de capacidad", ha dicho tajante la presidenta balear, advirtiendo de que las islas "no podemos acoger a menores migrantes procedentes de nuevos repartos del Gobierno de España", dado que Baleares se ha convertido, recientemente, en una comunidad receptora.
El Gobierno no le da prioridad
La presidenta ha advertido de que, tras la ruptura de relaciones diplomáticas con Argelia, el flujo de llegada de extranjeros a las islas por esta vía ha ido incrementándose hasta sobrepasar su capacidad. Fuentes del Gobierno admiten un aumento paulatino de la llegada de inmigrantes a Baleares, aunque defienden que todavía no está en la media de otras regiones afectadas como Andalucía, Canarias, Ceuta y Melilla.
Prohes ha criticado que el Ejecutivo vuelque todos sus esfuerzos migratorios en la reforma del artículo 35 de la Ley de Extranjería, sin plantear ninguna otra política migratoria. De hecho, el ministro Ángel Víctor Torres ha vuelto a pedir al PP que regrese a la mesa de negociación y acepte esa modificación que sólo servirá para que sea el Estado central el que imponga un reparto de cuotas a las CCAA, en lugar de que se negocien, como ahora, de manera voluntaria. Algo que rechaza de plano la presidenta balear.
Los datos
Según algunos datos que le ha trasladado al Jefe del Ejecutivo, ante los que el propio presidente se habría mostrado sorprendido, Formentera destina hasta un 25% de su presupuesto a atender inmigrantes, pese a tener 12.000 habitantes. En lo que va de año, han llegado a Baleares 4.000 inmigrantes, 400 de ellos menores, y en algunos casos la sobreocupación alcanza el 850%, lo que obliga a tener que acogerles en tiendas de campaña, polideportivos y oficinas municipales.
Prohens ha asegurado que la reunión con Sánchez ha sido "cordial", y ha evitado hacer comparaciones con la decisión de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que había sido convocada también este viernes y rechazó acudir. Dice que "entiende" su postura, dado que sufre una "inquisición" permanente por parte del Gobierno de Sánchez.