Pedro Sánchez ha aparecido en Bakú para asistir a la cumbre climática COP29 en plena crisis ocasionada por una DANA que ha asolado Valencia, y parte de Albacete. El presidente, con este movimiento evita asistir mañana a la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados tras haber anunciado un paquete de ayudas, de las que la mitad de ellas son préstamos que los afectados que lo soliciten deberán devolver en un plazo de 3 meses.
El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió hoy en Bakú durante la ceremonia de apertura de la COP29 nuevos gravámenes para el transporte marítimo y la aviación, así como la extracción petrolera y gasística, como una forma innovadora de ayudar a los países pobres a financiar la costosa transición climática.
"Los contaminadores deben pagar", dijo Guterres en su discurso de apertura, que centró en gran medida en los problemas de financiación que el mundo en desarrollo encuentra para llevar a cabo su transición de los combustibles fósiles a las energías renovables, cuando además son los países pobres los que menos contribuyen al calentamiento global.
Guterres, que ha puesto la "crisis climática" en el centro de sus preocupaciones desde su primer mandato, recurrió de nuevo a la retórica alarmista para subrayar la urgencia de tomar decisiones: "Escuchemos el tictac del reloj: estamos en la cuenta atrás para limitar el aumento de temperaturas a 1,5 grados, y el tiempo no está de nuestro lado".

