El juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, ha decidido poner en libertad al presunto conseguidor de la 'trama Koldo', el empresario Víctor de Aldama, tras sus recientes declaraciones ante el magistrado, en las que habría realizado varias confesiones que, según algunas fuentes jurídicas, podrían haber aportado información relevante sobre los implicados en este caso de corrupción.
La decisión del juez ha levantado una gran polémica, especialmente entre las formaciones políticas de la oposición, que ven en este acto una nueva muestra de la falta de contundencia del sistema judicial en la lucha contra la corrupción dentro de las altas esferas del poder político. Desde el Partido Popular (PP) y Vox, se ha expresado indignación por la liberación de Aldama, al considerar que su testimonio podría resultar clave para esclarecer las conexiones entre miembros del PSOE y presuntos actos ilícitos.
"El juez Pedraz está permitiendo que un personaje clave de la trama Koldo quede en libertad, a pesar de las gravísimas implicaciones que sus declaraciones pueden tener sobre altos cargos del Gobierno", han señalado fuentes del PP. En este sentido, se ha criticado la actuación del magistrado, quien, según la oposición, parece minimizar la gravedad de las acusaciones de Aldama.
Víctor de Aldama, quien se encuentra implicado en el 'caso Koldo' por su supuesta intermediación en pagos ilegales, ha sido clave para la instrucción del caso tras sus recientes revelaciones. Sin embargo, su liberación ha sido interpretada por muchos como una señal de debilidad en la respuesta judicial frente a la corrupción, especialmente cuando las declaraciones apuntan directamente a figuras destacadas del PSOE, como Santos Cerdán, José Luis Ábalos y Ángel Víctor Torres, entre otros.
A pesar de la controversia, el juez Pedraz ha defendido su decisión, argumentando que las declaraciones de Aldama no suponen un riesgo de fuga ni de alteración de las pruebas. No obstante, la opinión pública se muestra cada vez más escéptica ante una decisión que, en opinión de muchos, pone en duda la efectividad de la justicia para hacer frente a las posibles tramas de corrupción que salpican al Gobierno de Pedro Sánchez.
La liberación de Aldama ha puesto de nuevo en el foco mediático el 'caso Koldo', cuyo impacto sigue creciendo, mientras la oposición insiste en la necesidad de una investigación rigurosa y sin dilaciones para esclarecer la verdad sobre los vínculos entre altos cargos del PSOE y los pagos ilegales de los que se les acusa.