El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha valorado desde Barcelona la propuesta de Carles Puigdemont que insta a Pedro Sánchez a someterse a una cuestión de confianza. Se trata de una propuesta de carácter simbólico, dado que la iniciativa debe partir del propio presidente del Gobierno cuando decide poner a prueba su apoyo parlamentario. Feijóo duda de "si Junts va en serio" y pide "poner fin a la legislatura".
Dada la minoría parlamentaria de Sánchez, cada votación en el Congreso hace casi las veces de una cuestión de confianza en la que, pese a encadenar derrotas, ha terminado siempre salvado cuestiones clave, como es el paquete fiscal, a la espera de negociar también el techo de déficit y los Presupuestos. La propuesta se produce, precisamente, en plenas negociaciones sobre los PGE, en lo que parece más una medida de presión para seguir exprimiendo al presidente, y a los españoles.
De ahí las dudas manifestadas por el PP, cuyo líder ha asegurado en una comparecencia sin preguntas durante una visita a la sede ISDIN, que "pactar con una persona que no es de fiar siempre lleva a malos resultados". "Si no se fía Junts ahora no entendemos por qué se fio hace un año", ha dicho Feijóo, que ha advertido a los de Puigdemont de que Sánchez "les seguirá engañando, como ha engañado a todos", aunque "no a nosotros".
Vox advierte de que "es absurdo"
Desde Vox, su portavoz, José Antonio Fúster, ha ironizado con la propuesta de Junts. "Es absurdo, eso no le compete a Junts, las cuestiones de confianza las decide el Gobierno", ha precisado, que ha añadido que "es un disparate pensar que Sánchez se va a ir por su propio pie". En Vox instan al PP a presentar una moción de censura. Una propuesta que Feijóo no ha descartado en ningún momento pero que rechaza presentar hasta que no den los números.
En caso de que finalmente Sánchez decidiera someterse a una cuestión de confianza, fuentes del partido de Abascal aseguran que, "con tal de derribar a Sánchez, lo que sea", por lo que votarían siempre en contra del presidente del Gobierno. La propuesta, en caso de ser presentada, no se debatiría hasta dentro de dos meses, dado que el mes de enero es inhábil en el Congreso, salvo que se convocara un Pleno extraordinario para tal fin.