
La escalada de tensión que protagonizan PP y Vox a cuenta de la inmigración y los presupuestos autonómicos podría derivar en la convocatoria anticipada de elecciones en algunas Comunidades, algo que no preocupa a la dirección nacional del partido, donde recuerdan lo ocurrido en Madrid. "Si Vox quiere romper la cuerda tendrá que explicárselo a sus votantes, allá ellos, Rocío Monasterio tumbó los presupuestos de Isabel Díaz Ayuso y el PP logró la mayoría absoluta", trasladan fuentes de la dirección nacional, restando importancia al órdago de Santiago Abascal.
En Génova retan a Vox a explicar a sus votantes "que en lugar de dar estabilidad a los gobiernos del PP, optan por torpedearles y dar opciones a la izquierda", y critican sus cambios de postura por pasar de decir que tumbarían las cuentas públicas si había reparto de menas, a asegurar en Baleares que las discrepancias son por la lengua y la Ley de Simplificación de la Administración.
El portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado, recomendaba esta semana a Vox que "no se equivoque de enemigo", después de que se conociera que Prohens había decidido retirar los Presupuestos, tras llegar a un acuerdo con el PSIB y Més para no derogar la Ley de Memoria Democrática a cambio de que se abstengan en el nuevo decreto administrativo para tumbar las enmiendas de Vox.
Sin ánimo de ir a las urnas
Fuentes del gobierno balear consultadas por Libertad Digital admiten que la convocatoria anticipada de comicios es una opción que "está sobre la mesa" aunque aseguran que se trata del "último recurso". Sólo si ven peligrar la gobernabilidad por no poder sacar adelante ninguna medida ni tampoco los presupuestos, apretarían el botón electoral. Haber aprobado las primeras cuentas regionales de la legislatura da oxígeno al PP para sobrepasar el ecuador de la legislatura, por lo que no corre prisa un posible anticipo de las elecciones.
Tampoco en Castilla y León, donde se da casi por seguro que Vox tumbará los presupuestos al entrar en el último año de legislatura, lo que supone que apenas podría haber un adelanto de carácter técnico, aunque desde el gobierno de Mañueco no quieren ni oír hablar de esta posibilidad. "No habrá adelanto, ya aprendimos la lección", aseguran desde su equipo recordando la última convocatoria en la que anticiparon comicios por recomendación de la dirección de Pablo Casado, y apenas lograron cambiar de socio al pasar de Cs a Vox.
La dirección nacional del PP da plena autonomía a sus presidentes autonómicos, recordando que la posible convocatoria de elecciones es una "decisión personalísima" en la que, además, no tienen intención alguna de influir. El partido muestra su confianza absoluta en la presidenta balear, Marga Prohens, y el resto de líderes regionales para que actúen según estimen oportuno.

