La última petición de Begoña Gómez al juez Peinado es la siguiente: "Que se cite a declarar a la Interventora de la UCM, María Elvira Gutiérrez-Vierna". El objetivo del abogado de la mujer del presidente es que lo haga "a efectos de que ratifique lo que la semana pasada manifestó ante la Comisión de Investigación de la Asamblea de Madrid: que la firma de los Pliegos de Prescripciones Técnicas se realizó de acuerdo con las normas de la UCM". Pero, por enésima vez, se observa que la defensa empieza a descontar una alta probabilidad de que la mujer de Pedro Sánchez acabe mal en este caso.
¿Por qué? Pues porque recurre a testigos que puede que digan algo a favor de Begoña Gómez, pero también pueden decir muchas cosas en contra. En concreto, "la Interventora de la UCM, María Elvira Gutiérrez-Vierna" es nada menos que la persona que firmó el informe de la intervención denunciando que Begoña Gómez llevaba a cabo adjudicaciones de gasto desde la Complutense de forma "verbal" y saltándose el más mínimo control.
"Que se cite a declarar a la Interventora de la UCM, María Elvira Gutiérrez-Vierna", a efectos de que ratifique lo que la semana pasada manifestó ante la Comisión de Investigación de la Asamblea de Madrid: que la firma de los Pliegos de Prescripciones Técnicas se realizó de acuerdo con las normas de la UCM, pues debe firmarlos el Jefe de la Unidad Administrativa que en este caso era mi representada al ser la Directora de la Cátedra", ha pedido literalmente la defensa de la mujer de Sánchez.
"Nadie puede contratar si no es el rector"
Y si ya es curioso que la defensa de Begoña Gómez se base en que el control era la propia Begoña Gómez, más surrealista resulta que la persona citada sea la misma interventora de la Universidad Complutense de Madrid que ha defendido que "nadie puede contratar en nombre del centro universitario si no es el rector (Joaquín Goyache), según sus estatutos". La misma que ha señalado que "desconocen" quien realizó la contratación con la empresa Making Science, que "se hizo sin la fiscalización previa que requería". Y la misma que ha dicho que, "en mi opinión, es un incumplimiento que conlleva la nulidad del contrato".
El pasado verano el diario El Mundo publicó informe de la la Intervención de la UCM sobre la adjudicación a uno de los proveedores tecnológicos de la cátedra de Begoña Gómez (Making Science) señalando que se "concertaron irregularmente" los servicios para otorgarle un pedido de 24.200 euros, dando a entender que el encargo fue "verbal".
Y en su comparecencia en la Asamblea de Madrid, a preguntas de los grupos, la interventora subrayó que desde el centro universitario aún "no saben quien contrató a esa entidad". "Yo hago mi trabajo sobre los expedientes que recibo e informo de que a mí me parecía que esta prestación de servicios incurre en causa de nulidad", concluyó en su comparecencia.
"En la universidad sólo puede contratar el rector. La ley de Contratos establece que solo puede contratar en nombre de la administración el órgano de contratación. Y el órgano de contratación, según nuestros estatutos, es el rector. Nadie puede contratar en nombre de la universidad si no es el rector", explicó.
Asimismo, Gutiérrez-Vierna aseveró que la mujer del presidente del Gobierno "era directora de la cátedra y, por su condición de personal no vinculado a la UCM, el reglamento obliga a que haya un codirector interno".