El año 2025 se avecina intenso en los tribunales, especialmente para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su entorno. Con el foco puesto en el Tribunal Supremo. La instrucción continúa. Tras las declaraciones de los tres grandes protagonistas de la trama: Koldo, Aldama y Ábalos. El juez tendrá entre otras cosas que dirimir si las acusaciones del comisionista son ciertas o no. Si se cobraron mordidas a cambio de adjudicaciones y sobre las presuntas irregularidades en los contratos de mascarillas. Aunque el juez cree que sí y por eso pide al Congreso el suplicatorio que le permitiría investigar al exministro. La Cámara Baja se pronunciará a principios del mes de febrero. Otra de las causas pendientes en el Alto Tribunal es la del Fiscal General del Estado por presunta revelación de secretos coge velocidad. El juez Ángel Hurtado ha citado hasta a 13 testigos para conocer a fondo si García Ortiz tuvo comunicaciones que le relacionen con la presunta filtración de datos de la pareja de Isabel Díaz Ayuso, investigado por dos delitos fiscales que ha confesado supuestamente haber cometido.
El primero en testificar será Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete de la presidenta regional madrileña. Lo hará el 8 de enero. En Plaza de Castilla, el juez Peinado continúa con sus pesquisas sobre la labor que realizó Begoña Gómez en la Complutense. La esposa de Sánchez negó cualquier irregularidad, pero el magistrado quiere volver a escuchar la versión de los vicerrectores. Irán a los juzgados el 22 de enero. Antes de esto, la próxima semana el día 9. El hermano del presidente del Gobierno tendrá que declarar en los juzgados de Badajoz acusado de un supuesto enriquecimiento patrimonial. Algo que la UCO y su entidad bancaria ya negaron. También irá el presidente de la Diputación de Badajoz, acusado de haber creado 'ad hoc' un puesto para el hermano del presidente. Un 2025, cargado de actividad judicial desde el principio.

