Marlaska rechaza "normalizar" el área antiviolencia machista de la Guardia Civil y la parchea vaciando otros destinos

Las fechas previas a la Navidad, en concreto el 17 de diciembre, albergaron una cita del Pleno del Consejo de la Guardia Civil. A ella acudieron las asociaciones representantes de los guardias, entre ellas, la organización mayoritaria JUCIL. En esa cita mostraron sus quejas las distintas asociaciones y en ella recibieron la negativa a varias de las cuestiones expuestas. Una es especialmente llamativa. Porque, mientras el Gobierno hace bandera de la necesidad de más cargos, organismos, subvenciones, gastos y hasta "reeducación" de los jueces que intervienen en las causas por violencia de género, JUCIL reclamó la "normalización" de la plantilla de las que ya se conocen como "unidades fantasma".

Entre ellas se encuentra precisamente la unidad VIOGEN de la Guardia Civil, la centrada en asuntos de violencia de género. El apodo de "fantasma" le ha caído a esta unidad porque sus plazas no están convocadas o dotadas como puestos adicionales, sino que se parchean sus necesidades de efectivos por medio de vaciar otros destinos de la Guardia Civil, por ejemplo, el más básico: el de garantizar la seguridad ciudadana. Y la respuesta del Gobierno a JUCIL figura ya en las actas de la asociación sobre esa reunión: "La Administración no da respuesta a lo solicitado".

Los equipos VIOGEN, ROCA y ARROBA

El texto plasmado por JUCIL sobre el encuentro da una idea de la preocupación del Gobierno: "Áreas Funcionales "Unidades Fantasmas": se reitera la necesidad de armonizar y dotar a determinadas unidades, como los equipos VIOGEN, ROCA, ARROBA, etc, de una estructura organizativa normalizada", señalan las actas. ROCA son las unidades que luchan contra los robos en el campo y ARROBA las centradas en delincuencia informática o en la red. "Esto incluye la creación de vacantes específicas que permitan garantizar el correcto funcionamiento de estas unidades, evitando así el impacto negativo en las unidades de seguridad ciudadana, de las cuales se detrae personal para cubrir estas funciones", añaden esas actas.

Traducido: el mismo Gobierno que dice estar muy preocupado por la violencia de género parchea sus plazas sacando guardias de otros destinos que, por supuesto, son necesarios para todo y también para mantener un control que permita actuar a los propios VIOGEN. Porque las unidades de seguridad ciudadana ejercen una labor de campo que aporta información generalizada. Todo ello sin contar con que esas plazas de seguridad ciudadana son necesarias en sí mismas. Y todo ello al margen de que la importancia que da el Gobierno a la lucha contra la violencia de género, por lo visto, acaba en el momento de hacer una dotación presupuestaria adicional en agentes de la Guardia Civil.

"La ausencia de una estructura estable coloca a estas unidades en un "limbo legal", dificultando la asignación de jefaturas. La administración no da respuesta a lo solicitado", añaden las actas de JUCIL.

Hay que recordar que, prácticamente en las mismas fechas, el Gobierno ha afirmado estar dispuesto a tomar todas las medidas necesarias para reducir los datos de 2024 en esta materia: 47 mujeres y nueve menores forman parte de la lista de víctimas mortales que ha dejado el recién concluido año. La cifra de mujeres víctimas mortales es menor que la de 2023, pero la de menores conforma el peor dato anual de toda la serie histórica, que empezó en 2013.