La asesoría policial al fiscal general mientras el juez investigaba su móvil también acaba en Presidencia del Gobierno

El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, sigue empeorando su situación judicial. Pero parece que no sólo él. Porque, una vez más, surge y se demuestra la conexión con Presidencia del Gobierno en sus actuaciones contra Isabel Díaz Ayuso. El diario El Confidencial ha publicado que el fiscal general solicitó asesoramiento a un mando de la Policía Nacional –el jefe de la Brigada Central de Seguridad Informática de la Policía, Juan Carlos Sancho– . ¿Para qué o cuándo? La petición de ayuda se realizó después de que el juez del Tribunal Supremo, Ángel Luis Hurtado, diera la orden a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil de internar recuperar los mensajes de Whatsapp borrados en su móvil.

Pues bien, este mando policial tiene una superior. De hecho, él comanda una de las tres brigadas de la Unidad Central de Ciberdelincuencia. ¿Quién es la jefa de esa unidad? Su nombre es María Piedad Álvarez de Arriba, quien estuvo en el Departamento de Seguridad de Presidencia del Gobierno con Pedro Sánchez hasta 2022, justo el año en el que se desveló que el móvil presidencial –y también el del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska– había sido espiado con Pegasus. ¿Y quién fue la jefa de María Piedad Álvarez de Arriba? Pues la misma que sigue como comisaria de La Moncloa –directora del departamento de Seguridad de Presidencia del Gobierno– , María Marcos Salvador.

Traducido: que la jefa del supuesto asesor que ha ayudado al fiscal general cuando más delicadas eran sus comunicaciones es una persona de amplias conexiones con Moncloa, pasadas y hasta presentes por la continuidad de su antigua jefa.

El sistema Pegasus

Hay que recordar que la Dirección del departamento de Seguridad de la Presidencia del Gobierno –y, con ello, María Marcos Salvador–saltaron a las portadas en 2022. De ella depende y dependía directamente la seguridad integral del presidente del Gobierno y de las vicepresidencias, tal y como recoge literalmente el decreto de remodelación del Ejecutivo de 2021. Y, en ese contexto, surgió la pelea por quién se hacía responsable del espionaje de Marruecos al móvil presidencial por medio del sistema Pegasus. La historia acabó derivándose para culpar al departamento de Defensa –Margarita Robles– y hasta cesar a la directora del CNI, Paz Esteban.

Pero, pese a esa maniobra lo cierto es que el fallo en la protección del móvil de Pedro Sánchez pasaba por el departamento que dirige la comisaria principal Marcos, la que tenía y tiene el poder de ordenar el control de los dispositivos del presidente. Y pese a Pegasus, siguió en su cargo. Y pese a Pegasus, su equipo a pasado a puestos de enorme relevancia sin coste personal alguno por el fallo. Toda una muestra de confianza presidencial.