El rechazo al decreto ley 'ómnibus' en el pleno del Congreso este miércoles ha provocado una serie de reacciones políticas, evidenciando la creciente división en la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez. Con 345 votos a favor y ninguno en contra, el decreto, que incluía medidas como la subida de las pensiones de jubilación, descuentos en el transporte público y ayudas a los afectados por la DANA, no logró la aprobación y dejó en evidencia la falta de apoyo del Ejecutivo en un contexto de creciente desconfianza.
Desde las filas de la oposición, el rechazo al decreto ha sido interpretado como una victoria para la fiscalidad responsable y la autonomía de las comunidades, al mismo tiempo que se ha resaltado el fracaso de la política económica del gobierno socialista. Líderes de PP y Vox no han dudado en celebrar la caída del decreto, advirtiendo que la gestión del Ejecutivo no ha sido la adecuada para afrontar las necesidades reales de los ciudadanos y que las políticas populistas como las ayudas al transporte o las pensiones son meros intentos de ganar votos, sin un plan coherente para la sostenibilidad económica a largo plazo.
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, subrayó que "el Gobierno ha intentado usar el decreto como una cortina de humo para tapar su mala gestión económica". Feijóo defendió la necesidad de reformas estructurales que aborden los problemas económicos de fondo y aseguró que las medidas del decreto eran incompatibles con el futuro económico del país.