La izquierda separatista recurre a la intimidación y la violencia contra el partido de Sílvia Orriols

Arran, la facción juvenil de la CUP, el partido de extrema izquierda separatista, ha reivindicado el ataque de un centenar de sus afiliados a las personas que habían montado una pequeña carpa informativa de Aliança Catalana el pasado sábado en el barrio barcelonés de Les Corts. En el incidente, cuyas imágenes han corrido por las redes sociales, un militante del partido resultó herido al ser empujado por jóvenes radicales, que le empujaron. El hombre permaneció tendido en el suelo inmóvil mientras algunos de los presentes reclamaban una ambulancia.

Las imágenes muestran cómo una turba de jóvenes rodeó la carpa, la destrozó y arremetió contra las personas que trataban de frenar el ataque. La principal dirigente de Aliança Catalana, Sílvia Orriols, ha difundido en X el momento en el que el hombre es derribado de un golpe y cae desplomado sobre el cemento de la plaza Comas. El herido, fuera de peligro, se llama Josep Manel Marcos y forcejeaba con los agresores para tratar de recuperar una bolsa.

En un comunicado publicado este lunes, Aliança Catalana afirma que durante el fin de semana miembros y simpatizantes de su partido han sufrido "insultos, amenazas, coacciones y asedio en puestos informativos en Cassà de la Selva, San Celoni y Prats de Lluçanès, así como una agresión física brutal", en alusión a los graves incidentes en Barcelona.

Según el partido de Orriols, "estos ataques no son casos aislados. Responden a una escalada premeditada de violencia política alimentada por el discurso de odio de la izquierda y la extrema izquierda y por la complicidad vergonzosa de quienes nos tachan de extrema derecha para justificar cordones sanitarios".

La nota alude también a la reivindicación del ataque por parte de Arran, a quien acusa de "recurrir sin escrúpulos a la violencia para intentar silenciarnos".

Y es que lejos de desmarcarse de los incidentes, la facción juvenil de la CUP ha emitido un mensaje en X en el que reconoce que "más de un centenar de personas han expulsado de la plaza Comas el puesto de Aliança Catalana demostrando una vez más que cuando nos organizamos somos imparables". También señala que "es por eso que es más necesario que nunca estar organizados y sin miedo combatir el fascismo, venga de donde venga, español o catalán".

A pesar de que los autores del ataque han sido reconocidos, los Mossos d'Esquadra no han practicado aún ninguna detención.

Los ataques contra los españolistas

El asalto al puesto de Aliança Catalana es novedad porque hasta el presente, las víctimas habituales de los ataques independentistas eran militantes y simpatizantes de Ciudadanos, S'ha Acabat, PP, Vox y Sociedad Civil Catalana. Los episodios de violencia e intimidación contra estos partidos han sido silenciados o justificados por el resto de las formaciones políticas y por los medios públicos y privados de orientación catalanista.

Albert Rivera e Inés Arrimadas sufrieron toda clase de ataques durante el proceso separatista, al tiempo que los jóvenes de la CUP y miembros de otras facciones radicales del independentismo atacaban a los jóvenes constitucionalistas de S'ha Acabat, rodeaban sedes del PP, interrumpían actos de Vox y señalaban a dirigentes de Sociedad Civil Catalana. Las agresiones, pintadas, amenazas, asedios y acosos sufridos por miembros de estos partidos nunca merecieron ni una condena oficial ni en privado. Se atribuían a los supuestos mensajes contra Cataluña que se atribuían a esos partidos por no estar de acuerdo con la asonada separatista.