
Después de 100 días sin ruedas de prensa, Esther Peña, ha reaparecido en Ferraz. Es la primera comparecencia que da tras ser ratificada el 1 de diciembre como portavoz de la Ejecutiva. La diputada ha reaparecido como si nada: "Bienvenidos un lunes a la casa del pueblo", pese a que llevaba desde el 28 de octubre sin responder a las preguntas de los periodistas en la sala de prensa de la sede federal del PSOE.
El objetivo estaba claro. Cargar contra "el ruido" que genera el PP para "ocultar" la "buena marcha" de la economía española. Incluso llegaba a hablar de "círculo virtuoso" y recalcaba que, además de bajar el paro, el poder adquisitivo de los hogares españoles creció un 3,1% en la primera mitad del 2024.
Tras vanagloriarse por la marcha de España, en la sala de prensa del PSOE comenzaba los ataques contra la oposición. Tras asegurar que a Feijóo "se le atragantan las pensiones", Peña ha cargado contra la "mujer proporcionada" Ayuso porque "cuanto más gordo es el asunto que tiene que ocultar más gordo es el insulto que dice a los demás". Incluso le ha reprochado tener "el monopolio del insulto" tras lamentar que en Telecinco, la presidenta de la Comunidad de Madrid acusase a Sánchez de buscar "su muerte política".
La política madrileña se volvía a colar en más de una ocasión durante su comparecencia. Tras felicitar a Óscar López por ser el nuevo líder de los socialistas madrileños, Peña señalaba la puerta de salida al exlíder Juan Lobato que ha anunciado su decisión de compaginar el acta de senador con su profesión como inspector de Hacienda.
La portavoz de la dirección del PSOE le recordaba que es senador por "designación autonómica" y que el recién elegido de López deberá "responder y tomar una decisión al respecto". Fuentes próximas a la Ejecutiva creen que es incompatible renunciar al sueldo como senador para ser inspector de Hacienda y creen que, en este caso, deberá optar por una de las dos dedicaciones.
Peña reiteraba, en ese sentido, que será la dirección del PSM el que tome una decisión sobre si mantener o no el acta de senador a Lobato aunque lo único que pueden hacer es forzarle a renunciar o expulsarle, si se negase y subiesen de intensidad los ataque. Lo cierto es que la cúpula de los socialistas madrileños se reunirán este lunes para decidir qué hacen con este acta y con el futuro del que, hasta hace solo unos meses, era su líder.
Más comedida estaba Peña con Junts. La portavoz no quería comentar nada sobre las negociaciones para ceder las competencias de inmigración. En el centro del debate, el control de las fronteras que exigen los de Puigdemont. La diputada del PSOE pedía discreción y aseguraba que, cuando exista un acuerdo, se comunicará pero que, de momento, no hay nada.

