La escisión en Vox Castilla y León no ha terminado tras la dimisión del exlíder autonómico Juan García Gallardo. La renuncia se produjo tras su negativa a firmar la expulsión de los dos procuradores críticos con la dirección nacional: Javier Teira, elegido por Salamanca, y Ana Rosa Hernando, por Burgos. La decisión ha generado un profundo malestar dentro de la formación en la provincia de Salamanca, y los representantes locales no han dudado en alzar la voz en un intento por querer rectificar lo que consideran un error estratégico y político.
Esta situación ha agudizado las tensiones dentro del partido, reflejando la profunda división entre el Comité Ejecutivo Provincial en manos de Carlos Menéndez y algunos de sus cargos locales, concretamente los que representan el "80% de los votantes de Vox en la provincia de Salamanca", según deslizó este martes en rueda de prensa el único diputado de la formación en Salamanca, Celestino del Teso.
Varios cargos de Vox Salamanca, se han congregado frente a la Diputación Provincial donde han señalado al presidente provincial por sembrar "discordia" en el grupo y ejercer presiones entre aquellos que con voluntad constructiva quieren devolver la democracia interna al partido subrayando su compromiso férreo con Vox.
Junto a representantes de Vox del Ayuntamiento de Salamanca, la Diputación, cargos del Alfoz, tres de los cuatro alcaldes de la provincia y varios concejales de municipios, del Teso ha denunciado "avasallamientos personales" por parte del presidente provincial, impuesto por la dirección nacional. Según Del Teso, este mismo presidente empujó al propio diputado en Salamanca a redactar su carta de dimisión, aunque finalmente no la presentó por principios. Además, ha acusado al partido de utilizar "métodos inaceptables para silenciar y penalizar las críticas constructivas", como la solicitud de retornar a los principios fundacionales del partido.
Siendo consciente de posibles represalias, pese a defender que "nunca va a traicionar a Vox", del Teso ha abogado por la justicia y junto al resto de cargos de la provincia exigen la formación de un nuevo Comité Ejecutivo Provincial, la restitución de los dos procuradores expulsados y el reconocimiento de la renovación del Grupo municipal del Ayuntamiento de Salamanca.
Varios de los cargos presentes en el encuentro de este martes, acudieron también a la reunión que Teira organizó en Salamanca a finales de enero y que supuso el detonante de la revuelta. La dirección nacional intentó minimizar el impacto de la creciente ola de críticas, argumentando que la imagen de cohesión contra Bambú no existía y que se trataba de un número insignificante. Incluso y según ha podido saber Libertad Digital, la dirección nacional defiende que Teira habría utilizado argucias para atraer a más cargos del partido, algo que los propios integrantes de la protesta niegan.
Del Teso ha solicitado a la dirección nacional ponerse en contacto con él para responder a sus demandas que, asegura, van en favor del partido.