El secretario de Organización de Podemos, Pablo Fernández, ha confirmado que Juan Carlos Monedero fue expulsado de los chats del Consejo Ciudadano Estatal después de que se conocieran las filtraciones sobre su comportamiento. Aunque no especificó la fecha exacta de la expulsión, sí admitió que dicha decisión vino motivada por "filtraciones" que comprometieron la imagen del partido.
En una rueda de prensa, Fernández intentó justificar la medida al afirmar que Podemos actuó "correctamente" al apartar a uno de sus fundadores de las actividades del partido tras tener conocimiento de dos testimonios de violencia sexual contra Monedero en 2023. De esta forma, el partido de Pablo Iglesias no ha dudado en expulsar a Monedero, demostrando una postura autoritaria y de represión ante cualquier conducta que pueda manchar su imagen, aunque lo hizo de manera contradictoria al mantener hasta el último momento a figuras como él dentro de sus filas.
Mientras la formación morada busca distanciarse de Monedero, su pasado de tolerancia hacia comportamientos cuestionables deja en evidencia la falta de principios sólidos, siempre subordinados a su estrategia de supervivencia política. Podría decirse que, en su afán por defender a toda costa su proyecto, Podemos sigue demostrando ser una organización que prefiere limpiar su fachada a realizar una autocrítica profunda.
Así, con esta nueva expulsión, Podemos sigue su deriva hacia una politización autoritaria donde las filtraciones y la imagen pública priman sobre los principios y el bienestar de las personas.