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Vox coloca al frente de su sindicato a Jordi de la Fuente, con pasado neonazi y admirador de Putin

En Bambú han minimizado el pasado neonazi y antisemita del dirigente de Vox, considerándolos "un pasado prehistórico".

En Bambú han minimizado el pasado neonazi y antisemita del dirigente de Vox, considerándolos "un pasado prehistórico".
Jordi de la Fuente | Vox

Jordi de la Fuente, actual concejal de VOX en San Adrián de Besós, municipio de la provincia de Barcelona, y mano derecha del secretario general Ignacio Garriga asumirá el liderazgo del sindicato Solidaridad, sucediendo en el cargo a Rodrigo Alonso.

De la Fuente, que se unió a Vox en 2018, tiene un historial vinculado al Movimiento Social Republicano (MSR), un partido de ideología neonazi, disuelto en 2018. También ha mostrado su afinidad con el grupo chií libanés Hezbolá, enemigo de Israel. Esta postura era hasta hace poco totalmente opuesta a la línea oficial de VOX. Sin embargo, en Bambú defienden que desde su ingreso en el partido, De la Fuente ha estado firmemente comprometido con los principios de la formación política.

En 2021, la Asociación Acción y Comunicación sobre Oriente Medio (ACOM) exigió a VOX la expulsión de Jordi de la Fuente, por antisemitismo y manifestar odio hacia el pueblo judío a través de sus publicaciones en redes sociales. Ante estas acusaciones, De la Fuente se defendió argumentando que su pensamiento había evolucionado desde su afiliación a VOX.

El dirigente de Vox no ocultó su admiración por las políticas del mandatario ruso Vladimir Putin y defendió la legitimidad de Rusia para invadir y anexionarse territorios. Su respaldo también se extendió a uno de los principales ideólogos del Kremlin, Aleksandr Duguin.

El único candidato que ha reunido los avales necesarios para reemplazar a Rodrigo Alonso al frente de Solidaridad se enfrenta a un juicio pendiente por su presunta participación en el asalto a un centro de menores extranjeros no acompañados en julio de 2019. La Fiscalía ha solicitado una condena de 2 años y 2 meses de prisión, mientras que desde VOX tratan de quitar hierro a su polémico pasado.

En Bambú han minimizado el pasado neonazi y antisemita del dirigente de Vox, saliendo en su defensa y destacando "su compromiso" con el partido en el que milita desde el año 2018. Incluso, el portavoz nacional de Vox, José Antonio Fúster, ha restado importancia a todos estos acontecimientos considerándolos "un pasado prehistórico". Su nombramiento será ratificado este sábado en un acto en Madrid al que acudirá el líder de Vox, Santiago Abascal.

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