
La división que se ha visto hoy en el pleno con las dos votaciones sobre el gasto en defensa ha generado una profunda hendidura entre socios de Gobierno. Votaciones simbólicas, pero que escenifican las discrepancias de socios del Gobierno sobre el gasto que el Estado tiene que promover para hacer frente a la situación geopolítica que enfrenta Europa.
PSOE y Sumar han votado divididos a una moción del BNG que instaba a España a abandonar la Alianza Atlántica ahondando en la falta de cohesión interna que existe en el Gobierno de coalición mientras el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reitera su compromiso con el aumento del gasto en defensa en la reunión de los 27 en Bruselas.
Sumar ha votado a favor del rechazo al plan de rearme de la Unión Europea con el fondo de 800.000 millones de euros que demanda la Comisión Europea, así como la aspiración del Gobierno Central a aumentar el gasto en defensa. Los de Yolanda Díaz junto a Bildu, BNG y Podemos han votado a favor de que España salga de la OTAN. Un posicionamiento que provocan una brecha no solo en el Ejecutivo Central, sino también entre socios de investidura ya que el PSOE ha votado en contra junto al PP, Vox, Junts y PNV. Así queda en el limbo la estrategia de España en defensa ante el panorama geopolítico actual.
En todo caso, PSOE y PP si han mostrado su acercamiento votando en contra del punto 4 de la moción del BNG en la que se pide "renunciar a cualquier aumento del gasto militar".
El PSOE aboga por seguir la línea de Bruselas, aunque ha votado en contra de la proposición no de ley del Partido Popular que manifestaba su apoyo a Ucrania, defender el vínculo transatlántico con Estados Unidos y abogar por "cumplir con los compromisos adquiridos por España con la Alianza Atlántica en cuanto a la inversión en defensa, lo antes posible". Una iniciativa que además, ha contado con la abstención de Vox. Los de Santiago Abascal aseguran que no han apoyado el texto porque el PP no ha aceptado ninguna de sus enmiendas. Pedían apoyar al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y dejar de comprar gas ruso.
Los socialistas no han querido pronunciarse pero la vicepresidenta, María Jesús Montero, ha defendido "incrementar desde el concepto de seguridad para que Europa esté preparada para cualquier eventualidad". A la entrada de un acto en Madrid del presidente catalán, Salvador Illa, la mano derecha de Sánchez ha pedido "a todos los progresistas" que estén "alineados con este objetivo".
Desde Bruselas, donde está para participar en el Consejo Europeo, Pedro Sánchez ha pedido que no se hable de "rearme" porque "no comparte en absoluto ese término". El Gobierno se encuentra más cómodo con el eufemismo de seguridad, como ha afirmado Montero, porque creen que incluye el concepto de ciberseguridad, misiones de paz o inteligencia artificial.

