El último auto del magistrado Puente asesta todo un mazazo a José Luis Ábalos. Con pisos, casas y suelo dentro y fuera de España, con una fundación ligada al PSOE, con prostitutas en cargos públicos, con un papel más que relevante en la trama de las mascarillas, en el rescate de Air Europa, en las obras públicas investigadas, en la llegada de Delcy, etc., el Supremo no se ha andado por las ramas: "Existen numerosísimos indicios reforzados tras las declaraciones testificales" contra Ábalos.
El caso PSOE avanza. Y no lo hace en la dirección que le gustaría ni a Ábalos ni a Pedro Sánchez.
Ábalos ha intentado frenar la investigación de su fundación Fiadelso dentro del caso Koldo-PSOE. Se trata de una ONG supuestamente benéfica que ha funcionado con financiación del PSOE materializada, desde ayuntamientos, autonomías o incluso el Gobierno central bajo su mando, por ejemplo, en la etapa de presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero —le dio una subvención de 5,5 millones de euros—. Y se ha encontrado con una respuesta del magistrado Leopoldo Puente muy a la altura de lo que escondía la estrategia del exnúmero dos de Sánchez. Ábalos pretendía bloquear el caso y el magistrado le ha dejado claro que de ninguna de las maneras.
Puente ha dejado clara la situación judicial de Ábalos señalando que "en el presente caso" existen "numerosísimos indicios contra el Sr. Ábalos Meco" que, además, "se han visto reforzados tras las declaraciones testificales practicadas hasta la fecha".
Traducido: lejos de haber mejorado la posición de Ábalos, ha empeorado notablemente. El magistrado Puente señala, de este modo, que "en la exposición razonada del pasado 23 de octubre de 2024, elevada por el Ilmo. Juzgado Central de Instrucción no 2, ya se atribuía un amplio catálogo de actuaciones indiciariamente delictivas al Sr. Ábalos, que rebasaban, con creces, los contornos del ya citado ‘asunto mascarillas’". Y enumera los focos de investigación reales existentes en la citada resolución:
"Los hechos indiciariamente imputados al Sr. Ábalos se desglosaban en cuatro bloques claramente diferenciados, a saber:
(i) el ‘negocio de las mascarillas: Soluciones de Gestión’;
(ii) el ‘rescate de Air Europa’;
(iii) la ‘compra del chalet de La Alcaidesa’; y
(iv) el ‘pago del piso y empleo en el ámbito del MITMA de Jéssica Rodríguez García’.
Y el magistrado del Supremo añade que "ya en el Auto de 5 de noviembre de 2024, la Excma. Sala determinó que el objeto de las presentes diligencias no se limita, únicamente, a los presuntos delitos cometidos en la adjudicación de contratos de material sanitario, sino que también se extiende a ‘otras actuaciones de intermediación y gestión de intereses de la organización’ referidas a otras actividades que, en la medida en que están relacionadas con entidades o personas que han podido intervenir en los hechos objeto de esta investigación, y con el aforado, deben ser investigadas".
En resumen, que el caso crece y que la Justicia considera que Víctor de Aldama mantiene su credibilidad porque se están confirmando los indicios aportados a la causa.
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