Laura Fàbregas: "Sin traidores no habría avance, hay que decirle a los tuyos que van mal"
La periodista presenta Diario de una traidora, una crónica crítica del nacionalismo catalán desde su vivencia en Argentona.
Tu navegador no es compatible con el audio HTML5
Laura Fàbregas ha presentado esta mañana en esRadio su libro Diario de una traidora, una obra que, con valentía, desmantela los mecanismos que alimentaron el procés. En una entrevista cercana y sin rodeos, Fàbregas reivindicó el valor de ser considerada "botifler" en Cataluña, una etiqueta que asume con orgullo: "Si no fuese por traidores, por gente que le dice a los suyos que se están equivocando, no avanzaríamos como sociedad".
Una experiencia generacional
Desde los primeros capítulos, la autora retrata su infancia y juventud en Argentona, un pueblo del Maresme donde estudió en la escuela pública. Es un testimonio íntimo que se convierte en espejo de toda una generación—la nacida entre los 80 y principios de los 90—que, según datos del CIS catalán, figura entre las más independentistas. "Mi historia no es solo mía", asegura Fàbregas. "Muchos lectores me han dicho que se sienten identificados".
Cómo se nacionaliza a las masas
Uno de los ejes más potentes del libro es la denuncia de la llamada "nacionalización de las masas", un proceso que Fàbregas sitúa en las aulas y en los medios públicos como TV3. La autora explica cómo el adoctrinamiento se introdujo de forma paulatina en la educación y se reforzó en la televisión: "Venimos de muchos años de lluvia fina a favor del nacionalismo. Luego llega la crisis de 2008 y les venden la ilusión de la independencia como una salida", explicaba.
Fàbregas no niega su pasado independentista. Al contrario: lo expone con autocrítica, trazando el camino que llevó a muchos a simpatizar con el procés por "amor u otros motivos menos nobles".
Un nacionalismo que cohibe
En su entrevista, Fàbregas compartió una observación que le hizo una compañera periodista vasca: en las comunidades nacionalistas, los castellanohablantes parecen más avanzados socialmente. "El nacionalismo a veces tiene una cosa de cohibir", explicó.
Además de su experiencia personal, Diario de una traidora ofrece anécdotas sorprendentes de su paso por tertulias y coberturas en directo. Periodistas convertidos en propagandistas, políticos que acabaron en prisión no por sus ideas, sino por violar la ley.
Inspirada en una idea de Andoni Unzalu, quien le habló del valor de ser traidor, Fàbregas defiende que ese papel es necesario para el progreso. En palabras del también periodista Albert Soler, autor del prólogo: "Fàbregas tiene la mala costumbre de escribir la verdad, lo cual es una virtud en todo el mundo menos en Cataluña".
Lo más popular
-
Woody Allen, para desesperación de la izquierda: "Madrid es una ciudad que siempre me ha encantado" -
La Audiencia de Madrid avala diligencias que acorralan a Begoña Gómez -
Bronca monumental en la Asamblea y acusaciones de "violencia política": "Verles enfadados me pone" -
El castigo del Gobierno a los que se pasaron a Verifactu -
Vídeo: Febrero, fecha clave para el fin de Sánchez
Ver los comentarios Ocultar los comentarios