
El nerviosismo en las filas del PSOE empieza a plasmarse en movimientos politicos. A pesar de que aseguró que no entraría en la Asamblea de Extremadura hasta que finalizase el caso David Sánchez, el presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, acaba de anunciar que dejará el cargo y se convertirá en diputado autonómico, lo que le permitirá ser aforado. De esta forma, y aunque ha insistido en que esto "no implica inmunidad", sí evitará que sea juzgado por la Audiencia Provincial, ya que el tribunal competente pasaría a ser el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura. "El proceso continuará en las instituciones que correspondan", ha asegurado.
Además, la maniobra le permitirá poder defenderse semanalmente en la cámara regional de los ataques que, durante la vista, pudieran lanzarle sus adversarios políticos y, particularmente, la presidenta extremeña, María Guardiola, a la que también podrá enfrentarse en el debate del Estado de la Región previsto para el próximo mes de junio.
Ante el revuelo que ha causado el anuncio, el también secretario general del PSOE extremeño, para el que piden hasta 3 años de cárcel y 27 de inhabilitación, ha alegado que ha "cambiado de opinión" debido a las intenciones de las acusaciones populares y del PP de "alargar la causa" y evitar así que "confronte ideas" con la presidenta autonómica.
Gallardo formaba parte de las listas del PSOE en las elecciones de 2023, pero necesita la dimisión de un diputado autonómico y la renuncia de cuatro sustitutos para liderar la oposición en el Parlamento regional. Sin embargo, no se espera que haya ningún problema para que pueda acceder a la Cámara.
Avalado por los expresidentes
La decisión se ha anunciado este mediodía tras una reunión interparlamentaria, en la que han estado presentes los diputados regionales y representantes extremeños de otras cámaras de su partido en Extremadura, así como los expresidentes Juan Carlos Rodríguez Ibarra y Guillermo Fernández Vara. Los dos, según ha dicho este viernes en una rueda de prensa, le han pedido que se sitúe "en el centro de la política".
Su intención es que la entrada sea inmediata, puesto que pretende ser el portavoz socialista en el próximo debate del Estado de la Región, que normalmente se celebra en junio. Gallardo renunciará, además, a la presidencia de la Diputación de Badajoz desde la que habría enchufado al hermano del presidente del Gobierno. Sin embargo, no ha dado fecha concreta: "Quiero una transición tranquila, transparente y sin que afecte a la institución provincial".
Un líder en la cuerda floja
El escrito de acusación presentado este miércoles por Manos Limpias y suscrito por Iustitia Europa, Hazte Oír, Liberum, Abogados Cristianos, Vox y PP concluye que fue él, junto con la diputada y la directora de Cultura, quienes "decidieron la creación del puesto de trabajo en la Diputación de Badajoz que acabó denominándose ‘Coordinador de las Actividades de los Conservatorios’ con el claro objetivo de que el mismo fuera ocupado por David Sánchez Pérez-Castejón, quien en ese momento carecía de trabajo estable, y a petición, seguramente, de persona o personas de su entorno o relacionadas con el mismo que conocían dicha necesidad".
De esta forma, las acusaciones populares consideran que Miguel Ángel Gallardo habría incurrido en los delitos de tráfico de influencias, prevaricación y nombramiento ilegal, y piden para él tres años de prisión. Sin embargo, al dividir la condena en dos penas de año y medio cada una, el secretario general de los socialistas extremeños no entraría en la cárcel, por lo que lo que más le preocupa en estos momentos es la petición de hasta 27 años de "inhabilitación especial para empleo o cargo público y para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo", lo que le dejaría totalmente fuera de juego y provocaría una nueva crisis en un partido que desde la marcha de Guillermo Fernández Vara no parece encontrar un liderazgo sólido.
Su papel en el enchufe
Alcalde de Villanueva de la Serena durante 21 años, Miguel Ángel Gallardo aterrizó en la Diputación de Badajoz en 2015. Tal y como han desvelado los informes de la UCO, a pesar de que, durante la elaboración de los presupuestos del año 2017, el propio Gallardo consideró "excesiva" la propuesta de gasto para cubrir las necesidades de personal, tres días más tarde, se ordenó la creación de "un puesto de alta dirección en el seno del Conservatorio Superior de música" que hasta entonces ni siquiera se había contemplado. Aquello supuso "un aumento de 123.000 euros" en la partida de gasto.
Finalmente, el 10 de julio de 2017 —mes y medio después de la llegada de Pedro Sánchez a la Secretaría General del PSOE—, la Diputación de Badajoz, presidida por Gallardo, suscribía con David Sánchez el contrato por el que se convertiría en coordinador de Actividades de los Conservatorios, cargo que, a partir de 2022, se transformaría en jefe de la Oficina de Artes Escénicas, después de que la Diputación camuflara el cambio de puesto en una mera "modificación" del nombre para no sacarlo a concurso, permitiéndole dedicarse únicamente a las funciones que más le interesaban.
"Una vez ocupado el citado innecesario puesto, se le permitió trabajar lo que él quería, no hacia jornada alguna, ni nadie se la controlaba, no fichaba, apenas sí iba por la Diputación, y no se le conocen compañeros de trabajo, subordinados, colaboradores, ni resultados de su trabajo alguno", concluyen las acusaciones populares.


