
El Gobierno ha logrado, una vez más, girar el debate público hacia el conflicto de Gaza, en plena cascada de noticias sobre la corrupción. La victoria moral de Israel en Eurovisión, que quedó segunda y fue la más votada en España pese al boicot de la izquierda, sirvió de excusa para centrar el foco en Israel. El PP ha entrado de lleno en la polémica con Alberto Núñez Feijóo a la cabeza.
"El problema que inició este disparate ha sido una organización terrorista (Hamás), si lo olvidamos no vamos a enfocar bien la cuestión; dicho esto, el Gobierno de Israel está siendo desproporcionado en sus actividades militares contra la población civil palestina e impidiendo ayuda humanitaria e incumpliendo el derecho internacional, y esto tiene que cesar", decía Feijóo al ser preguntados por la prensa por las diferentes posturas defendidas por Isabel Díaz Ayuso y Borja Sémper, durante un acto en Alcalá de Henares organizado por Expansión.
La presidenta de Madrid optó este miércoles por cargar las tintas contra la izquierda por sus contradicciones y acusó al Gobierno de "antisemitismo" por "ponerse tan bravo con unos y tan poquito bravo con otros", al defender a los palestinos pero no a las víctimas israelíes, como ha hecho también este jueves.
El portavoz del PP dijo sobre la revisón de los acuerdos comerciales con Israel que "es muy razonable que haya un replanteamiento viendo lo que estamos viendo. Israel tiene derecho a defenderse, sin duda alguna, lo que no tiene derecho es a cometer las atrocidades que está cometiendo Netanyahu".
Feijóo optó este miércoles por una postura intermedia al asegurar que "Israel debe cesar los ataques a la población civil y facilitar la entrada de ayuda humanitaria", recordando también que Hamás "es el principal enemigo del pueblo palestino" Este jueves iba un paso más allá y cuestionaba que Israel esté cumpliendo el derecho internacional por "impedir la ayuda humanitaria" en Gaza.

