
La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha vuelto a desviar el foco del creciente escándalo que rodea al hermano de Pedro Sánchez. En lugar de dar explicaciones sobre el caso que rodea a David Sánchez, tras la decisión de la juez de abrir juicio oral por su controvertida contratación en el conservatorio de Badajoz, con acusaciones de prevaricación y tráfico de influencias, Díaz ha optado por parapetarse en Isabel Díaz Ayuso.
Al ser preguntada por la imputación de dos ex altos cargos del Gobierno madrileño, la líder de Sumar no dudó en sumarse a la campaña de acoso contra la presidenta de la Comunidad de Madrid. "Los protocolos de la vergüenza de la comunidad de Madrid supusieron 7291 personas fallecieran", sostuvo Díaz.
La estrategia es clara: cuando la justicia toca a Sánchez, el Gobierno señala a Ayuso. "No entro en causas judiciales, que la justicia siga su curso", ha señalado la líder de Sumar al ser preguntada por la decisión de la titular del Juzgado de Instrucción nº 3 de Badajoz, Beatriz Biedma, de sentar en el banquillo al hermano de Pedro Sánchez.
Diaz elude pronunciarse sobre el cerco judicial que acorrala al gobierno de coalición y se pone de perfil bajo la esperanza de que los escándalos de corrupción no les salpiquen de cara a unas hipotéticas elecciones generales.
Así el socio minoritario del Gobierno se blinda ante cualquier indicio que acorrala al PSOE siguiendo la estela marcada este viernes por el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, que ha calificado como "sorprendente" la resolución de la magistrada.
Díaz, que tachó de "horrible" el caso Ábalos, ha tratado de hacer equilibrismos para no entrar al ataque contra el PSOE, sin responsabilizarles de los casos de corrupción que afectan al exnúmero dos del PSOE y exministro José Luis Ábalos en ‘el caso Delorme’.

