
Santos Cerdán no deja de negar sus contactos con Leire Díez, la fontanera de la cloaca del PSOE encargada de atacar a la UCO, el juez Peinado, el abogado de Víctor de Aldama —José Antonio Choclán—, el teniente coronel Balas, el propio Aldama, etc. Pero hay una fecha que le persigue: el 25 de abril de 2024. Ese día por la tarde, fuentes presentes insisten en que hubo una reunión en Ferraz a la que acudieron Santos Cerdán y Leire Díez. Había más gente, pero ellos tenían la voz cantante. Libertad Digital ha contactado con una de las personas conocedoras de esa cita e insiste en su veracidad "por mucho que Cerdán siga negando sus contactos con Leire". De hecho, la reunión se hizo por la tarde porque "Leire Díez llegaba en vuelo".
Libertad Digital y su columnista Pedro Gil ya han apuntado a esta cita, pero Santos Cerdán no deja de negar encuentros con la fontanera que pretendía parar todos los casos de corrupción que acosan a Pedro Sánchez a golpe de ofrecimiento ilegal de beneficios judiciales o de ataques con los que machacar a jueces, guardias civiles o abogados.
Sánchez y la imputación de Begoña Gómez
La cita se produjo. Acababa de publicar Sánchez su carta del presidente enamorado. Y el objetivo inicial era proteger a Sánchez de ataques externos e internos, porque el presidente también estaba preocupado por movimientos internos a raíz de la muy reciente imputación de su mujer, Begoña Gómez.
Aquella cloaca evolucionó. Lo hizo con las causas judiciales. Y fue incorporando objetivos a batir porque lo que pensaba Sánchez que se iba a derretir ha acabado desvelando una multiplicidad de negocios y prácticas presuntamente corruptas del Gobierno.
Las referencias incluso oficiales encajan con esa fecha: la carta a la ciudadanía de Pedro Sánchez fue colgada en X el 24 de abril de ese mismo año. El día 25 estuvo marcado por las reacciones a esa carta. Pedro Sánchez se tomaba cinco días para reflexionar, decía, tras la apertura de diligencias contra su esposa, Begoña Gómez, por un presunto delito de tráfico de influencias. El presidente lo anunció en su carta a la ciudadanía el miércoles por la tarde. Cancelaba su agenda pública y al lunes siguiente diría si dimitía o no.
El Gobierno y el PSOE entraban en shock, pero unos más que otros. Porque una unidad de élite permaneció operativa para controlar los daños. Y en ese gabinete de crisis estaban María Jesús Montero, Félix Bolaños, Óscar Puente y Santos Cerdán. Santos Cerdán, justo el que las fuentes de Libertad Digital sitúan en la reunión del día 25 por la tarde con Leire Díez y otras personas.


