Decenas de miles de personas se han dado cita en la Plaza de España de Madrid para protestar contra "la mafia" instalada en la Moncloa. Un enclave especialmente elegido por su cercanía a la sede nacional del PSOE de la calle Ferraz y el piso de Jéssica, la prostituta de José Luis Ábalos contratada en empresas públicas a pesar de no trabajar.
Pese a las altas temperaturas, que superaban los 30 grados ya a las 11:00 de la mañana, los españoles han acudido a la convocatoria del PP, que ha evitado exhibir sus siglas, para defender la democracia, en pleno caso de los cloacas del PSOE y el bulo de la bomba-lapa. Un mar de banderas de España inundaba la plaza y las calles aledañas, completamente abarrotadas y donde se han reunido más de 100.000 personas según la organización, para pedir a Sánchez que dimita.
"¿Mafia o democracia?", ha sido el lema elegido por el partido de Alberto Núñez Feijóo, muy criticado por el Gobierno y la izquierda por la dureza de su contenido. Esta provocativa frase ha sido el hilo conductor de los discursos protagonizados por el presidente del PP, la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde, José Luis Martínez Almeida, que han presentado el momento que vive España como un punto de inflexión en el que el país se juega su futuro.
"Estamos aquí para defender nuestro país", ha proclamado Feijóo ante los miles de españoles reunidos en la plaza que gritaban "¡Pedro Sánchez, dimisión!" y "¡oa, oa, oa, Feijóo a la Moncloa!". "¿Qué esperaban, que callásemos ante este dislate?", ha preguntado irónicamente el líder del PP, que ha advertido de que "España no es un cortijo y los españoles no somos sus siervos", en referencia a Pedro Sánchez.
Feijóo se ha comprometido a "liderar la revolución de la decencia y la libertad", y ha pedido elecciones anticipadas "ya". "Ríndase a la democracia", le ha pedido a Sánchez, al que ha advertido de que "España está preparada, yo estoy listo. Y solo falta que Sánchez encuentre el coraje para poner urnas y preguntar a los españoles". El líder del PP ha defendido la "centralidad del PP de Aznar" y cumplir la "palabra" y "las promesas", nombrando a Rajoy, ambos expresidentes presentes en la convocatoria.
Ayuso y las horas previas a la protesta
La presidenta de Madrid, protagonista de la Conferencia de Presidente por su plantón a los presidentes de Cataluña y el País Vasco cuando hablaban en las lenguas cooficiales pese a poder hacerlo en español, ha reivindicado la riqueza cultural de una España que "no es plurinacional". Recibida con una gran ovación de los asistentes, completamente entregados al escuchar su nombre, Ayuso ha denunciado que el sanchismo "normalizan el crimen y criminalizan la vida normal".
"Tenemos urnas pero no democracia", ha advertido después de describir un panorama desolador con los casos de corrupción y el espectáculo ofrecido por los fontaneros y miembros de la cloaca socialista, enfrentados en directo. Frente a esa decadencia, ha defendido la libertad que se respira en Madrid, donde todo el mundo es bienvenido.
El alcalde de Madrid ha pronunciado un discurso muy duro contra "la mafia" y un "Sánchez bunkerizado" al que ha señalado como "el uno de la banda". "¡Queremos democracia!" ha gritado en varias ocasiones Almeida, que ha nombrado todos los casos de corrupción que afectan a Sánchez, desde su mujer, Begoña Gómez, al hermano, David Sánchez, y el de Leire Díez, asegurando que "la mafia, cuanto más acorralada está, más peligrosa es".
El PP ha exhibido músculo político a tan sólo un mes del congreso del PP que se celebrará también en Madrid los días 4, 5 y 6 de julio, y al que acuden tras cosechar un éxito de convocatoria en esta concentración con la que ponen rumbo a una cita clave para el partido, con la que pretenden generar ilusión en todo el electorado de derechas para dar comienzo al ciclo electoral que se avecina.