
Cinco actos judiciales señalan con claridad a una "competencia" superior en las distintas tramas investigadas. Cinco actos que abarcan desde diligencias hasta autos y con origen en sedes como juzgados de instrucción, tribunales superiores o el propio Tribunal Supremo. El nerviosismo de Pedro Sánchez es más que lógico. Porque esos cinco actos, más el último informe de la UCO apuntando a financiación ilegal del PSOE por la vía del petróleo venezolano y obras públicas presuntamente amañadas, señalan al número 1, Pedro Sánchez, de forma tácita pero más que evidente.
El procesamiento de David Sánchez
El primero de esos actos es un auto, de la juez Biedma. Se trata del auto de procesamiento del hermano del presidente por su enchufe a cargo de la Diputación de Badajoz: "Existen indicios de que David Sánchez habría utilizado influencia en la Diputación de Badajoz para obtener un beneficio propio, en primer lugar, al obtener que se adaptaran las condiciones de su puesto a sus referencias personales, como el no tener que acudir diariamente a un despacho y el dedicarse a la Ópera", señala el auto. "Influencias". ¿Qué "influencias" podía tener el hermano del actual presidente y líder socialista en el momento del enchufe sobre una diputación socialista si no son las obvias?
El rescate de Air Europa
El segundo de los autos corresponde al magistrado instructor del Supremo Leopoldo Puente. Ha sido emitido en el caso PSOE-Koldo. Y señala que "es evidente, sin embargo, que, tampoco en este caso, la concesión de las ayudas públicas a la empresa solicitante dependía o correspondía a la competencia del Sr. Ábalos Meco (ni, claro está, del Sr. García Izaguirre)". Se refiere al rescate de Air Europa. ¿Y cuál es la competencia superior a la del ministro? Igualmente resulta obvia la respuesta.
El caso de Begoña Gómez
El tercer acto se apoya en este auto del Supremo. El Juez Peinado -instructor del caso Begoña Gómez- ha solicitado un informe UCO con todo lo que relaciona a Begoña Gómez con el rescate. Y ahí cobra especial importancia la llamada en septiembre de Javier Hidalgo a Begoña Gómez para desbloquear el pago del rescate y el chat que prueba que fue el propio Sánchez el que, unos días después, comunicó a José Luis Ábalos que, efectivamente, el rescate se realizaba. Todo ello a dos meses de que se aprobara en consejo de ministros. Y, volviendo al auto del Supremo, si la competencia no era de Ábalos, como para serlo de la mujer del presidente. La competencia era de quien comandaba el consejo de ministros que aprobó el rescate.
El cuarto acto corresponde al Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que ha ordenado reabrir la investigación sobre el rescate de Air Europa y ha instado a la Oficina de Conflictos de Intereses (OCI) a examinar si Pedro Sánchez debió abstenerse, debido a la vinculación de Begoña Gómez, su mujer, con la aerolínea. Vuelta al "número 1", como le llamaba la trama a Pedro Sánchez, precisamente, durante la negociación del rescate a Air Europa.
Filtraciones sobre la pareja de Ayuso
El quinto movimiento corresponde de nuevo al Supremo y a un magistrado instructor, Ángel Hurtado. Se trata del auto de petición de procesamiento del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. En ese auto se señala que el fiscal general llevó a cabo las filtraciones del novio de Isabel Díaz Ayuso siguiendo "indicaciones recibidas de Presidencia del Gobierno". ¿Y quién manda en Presidencia del Gobierno?
El informe de la UCO
El último acto es el reciente informe de la UCO, donde se alude en infinidad de pasajes a presunta financiación ilegal del PSOE. Es más, se destaca que Pedro Sánchez habría apartado a Ábalos por llevarse demasiado dinero para él mismo procedente de esas comisiones porque deberían haber ido al partido. Y es impensable que lo apartara sin conocer la presunta financiación ilegal del PSOE.


