
Santos Cerdán entra en prisión sin fianza. Y, por el camino, ha reconocido que sí tuvo contacto con Rubén Villalba, el guardia civil puesto al servicio de la trama para que les diera chivatazos y pudieran esquivar la acción de la Justicia. Un topo que actuó desde esa manera, como ya ha certificado la UCO, desde una semana después del viaje de Begoña a Gómez a San Petersburgo de la mano de Víctor de Aldama y Javier Hidalgo, el responsable del grupo de Air Europa.
Santos Cerdán acaba de certificar en sede judicial que sí conoce a Villalba, que lo conoció en Pamplona, a través de Koldo, "porque eran amigos íntimos". Y que "cuando hacía Koldo la comida de la Agrupación [de la Guardia Civil, se presupone] iban Rubén y otros". Y eso implica que el topo de la Guardia Civil contaba con el contacto y, cuando menos, el conocimiento de la mano derecha de Pedro Sánchez.
Koldo García Izaguirre llegó a identificar al autor del chivatazo a su trama como el director de la Guardia Civil en aquel momento, Leonardo Marcos. Esa afirmación fue después negada por el propio Marcos. El chivatazo pretendía evitar que la acción judicial cazara a la trama. Pero Koldo entró mucho antes en contacto con el comandante de la Guardia Civil Ruben Villalba -investigado-. Koldo presentó a Villalba a Aldama y un informe de la UCO citó el primer contacto acreditado entre el guardia civil y Aldama el 20 de septiembre de 2019. Este comandante se convirtió, de hecho, en confidente estrella de Víctor de Aldama, contacto de la mujer del presidente del Gobierno en las citas con Globalia, justo antes y después de diseñarse el mecanismo de recate a ese mismo grupo empresarial.
La OMT en Rusia
Y esa fecha es llamativa por dos cuestiones: la primera, porque el primer contrato firmado entre Aldama y Globalia lleva fecha de tres días antes: el 17 de septiembre. Y la segunda, porque entre el 9 y el 13 de septiembre se desarrollaron los encuentros de la Asamblea Internacional de la OMT en San Petersburgo, donde se vieron Aldama, Javier Hidalgo (CEO de Globalia) y Begoña Gómez. Es decir, que el primer contacto de Koldo con el comandante de la Guardia Civil fue una semana después de los encuentros de Begoña Gómez en Rusia con Aldama e Hidalgo.
"Indicios sobre pagos de dinero en efectivo realizados a Rubén", reza uno de los apartados de uno de los informes de la UCO. Rubén es Villalba, el comandante de la Guardia Civil imputado por la trama Koldo y que mantenía contacto con Koldo García Izaguirre y Aldama. Y ahora sabemos que también con Cerdán.
"La relación de Rubén con Aldama comenzaría en el año 2019. Así, la primera comunicación con Aldama detectada entre ambos tiene fecha de 20.09.2019. Esta relación se habría iniciado a través de Koldo, persona con la que Rubén mantendría una relación de ámbito profesional", dice unos de los informes incorporados al sumario del caso Koldo-PSOE.
Pagos en efectivo
"Según la información que obra en las presentes diligencias, desde 2021 comienzan a realizarse pagos en efectivo a Rubén", añade. Y Aldama llegó a pedir a Villalba que le ayudara en una investigación de la UDEF de la que nunca se ha tenido constancia pública.
Pues bien, los listados de la 23 Asamblea Internacional de la OMT, publicados ya por Libertad Digital, demuestran que Víctor de Aldama acudió en condición de miembro de Globalia a esa reunión en San Petersburgo y con la categoría de Advisor: una semana antes de que tuviera ya un contacto con la Guardia Civil. Y eso supone que entró en contacto con la mujer del presidente en condición de asesor de Globalia antes de lo que se sabía hasta ahora y, sobre todo, antes de que llegara Delcy Rodríguez a España repleta de maletas en plena negociación de Aldama para recuperar la deuda venezolana de la citada empresa.
Allí, en San Petersburgo, se encontraron Begoña Gómez y el CEO de Globalia. Los listados de la cumbre exigían dar el nombre de la empresa en representación de la que se acudía y Víctor de Aldama lo hizo: Globalia, que es la misma empresa que confió en Aldama para recuperar la deuda que le debía Venezuela y que ascendía a 200 millones de euros. Y la misma cuyo consejero delegado, Javier Hidalgo, se vio con Begoña Gómez en aquella sede rusa y se volvió a ver con la mujer del presidente en las fechas previas y posteriores al diseño del mecanismo de rescate de la propia Globalia.

