
Alberto Núñez Feijóo se deja ver cada vez con mayor frecuencia junto a Isabel Díaz Ayuso, con la que tiene "buena relación", según confirma el entorno de ambos líderes. La presidenta madrileña ha ejercido como anfitriona en varias ocasiones durante los últimos meses: para acoger manifestaciones, como la que se convocó con el lema "mafia o democracia"; en el Congreso Nacional del partido o al inicio de este curso político.
Durante el acto celebrado en Arganda del Rey, ambos exhibieron plena sintonía, cruzándose agradecimientos y lanzándose capotes al hablar del Gobierno y Pedro Sánchez. La presidenta madrileña mostró su apoyo a Feijóo por ausentarse del acto solemne de apertura del Año Judicial, y el presidente del PP la respaldó por ser objetivo permanente de Sánchez. "Es mejor ser señalado por Sánchez que arropado por él", dijo.
Es más, el líder del partido tomó prestado uno de los discursos bandera de la baronesa madrileña; en concreto, el que hace referencia al papel institucional que ostentan los presidentes autonómicos. Ayuso lleva años contestando a las críticas sobre su perfil de marcado carácter nacional dentro del partido con pedagogía. La jefa del Ejecutivo regional explica una y otra vez que su obligación como representante ordinaria del Estado en la Comunidad de Madrid es defender lo de todos y no centrarse en su terruño. "Gracias por el sentido de Estado", le dijo hoy Feijóo, que quiso incidir en esta cuestión.
"Hay algún presidente autonómico que se cree que eso de ser presidente autonómico solamente es preocuparse por lo que ocurre en el ámbito territorial de la comunidad autónoma. No, señor. Ser presidente autonómico es ser representante ordinario del Estado y en consecuencia le debe preocupar lo que ocurre en el Estado", señaló el presidente del PP en un claro espaldarazo a la presidenta madrileña. "Madrid siempre está dispuesta a defender los intereses generales de todos. Y por eso os digo a todos los miembros de este gobierno con mayoría absolutísima que estoy muy orgulloso de todos vosotros".
Apuntó, en este sentido, otra idea más, que servía también para neutralizar las críticas antisistema de Vox contra el Estado de las autonomías, que han vuelto a arreciar este verano a raíz de la oleada de incendios sufridos. "Estoy orgulloso de los representantes ordinarios del Estado en las comunidades donde gobierna el Partido Popular. Orgulloso, Isabel, orgulloso de todos ellos. Estamos defendiendo nuestro país", afirmó Feijóo.
El presidente del Partido Popular no tiene problema en dejarse ver junto a Ayuso, al contrario, se apoya cada vez más en su figura en plena guerra con Sánchez y cuando los de Santiago Abascal siguen creciendo en las encuestas, situándose en el en torno de los 50 escaños. Una cifra que preocupa en la cúpula, aunque de forma relativa, ya que ven "recuperables" esos votos que, recuerdan, ya sumaron en 2019.
Si los de Santiago Abascal se disparan por encima de esos datos, la situación sería más alarmante para el PP, que perderían la opción de gobernar sólo con la abstención de Vox. Para evitarlo, Feijóo ha endurecido su discurso, rompiendo tabúes como el de las saunas del suegro de Sánchez o plantando al presidente en actos institucionales, algo que hizo la propia Ayuso cuando rechazó reunirse con él en la Moncloa.
Durante la intervención en el Congreso para reprochar al jefe del Ejecutivo su corrupción, Feijóo utilizó la expresión "partícipe a título lucrativo del abominable negocio de la prostitución"; unas palabras nada casuales ya que "a título lucrativo" es la acusación que la izquierda utiliza contra Ayuso para atacarla a través de su pareja, Alberto González Amador.
Por eso el líder del PP eligió aparecer junto a la presidenta madrileña el mismo día que el fiscal general del Estado, imputado por filtrar datos personales de González Amador, hacía su puesta de largo en la apertura del Año Judicial. Se trata de una declaración de intenciones contra Sánchez, pero también busca apoyarse en su estrellato para arrinconar a Vox, donde siempre han visto con recelos la figura de Ayuso porque no les deja apenas espacio político.
La inmigración, clave en la batalla con Vox
La conexión de la presidenta madrileña con la gente, su discurso carente de complejos y su batalla constante contra el sanchismo, han dejado a Vox sin opciones de influir en el gobierno, que es precisamente el objetivo de Feijóo. Para lograrlo, hablar de la inmigración ilegal es también clave, dado que es uno de los puntales en los que se apoyan los de Abascal para seguir creciendo.
"Si no hablamos de inmigración ilegal allanamos el camino a discursos xenófobos", advirtió este viernes el líder del PP en Arganda del Rey. "La inmigración ilegal es un problema para las personas que mueren engañadas por mafias", aseguró, en plena polémica por los ataques sexuales a menores en varios municipios de Madrid que acogen centros de menores extranjeros.
"Hemos de garantizar que quien viola a una mujer la respuesta que ha de tener es la cárcel y la expulsión y no la acogida y el olvido. Eso es ser un partido que cree en las leyes y no que dice disparates y mira para otro lado", añadió la misma semana que el Gobierno de Díaz Ayuso ha trasladado a la Delegación del Gobierno nuevas peticiones de expulsión, entre ellas la del menor inmigrante residente en el Centro de Acogida de Hortaleza y que fue detenido esta semana como presunto autor de una violación a una joven de 14 años.
Y es que la sinergia entre Feijóo y Ayuso es imprescindible para que el PP logre llegar a la Moncloa, no sólo por la necesaria unidad interna del partido, sino por la bolsa de votos que atrae la presidenta madrileña, cuyo choque permanente con Sánchez agita los sentimientos de todo el espectro electoral en la derecha.
El líder del PP concluyó su alocución en plena sintonía discursiva con la presidenta madrileña. Un mensaje que aúna la exigencia de trabajo a los suyos con insuflar confianza y despejar dudas a los indecisos que puedan plantearse la opción a la derecha de los populares en próximas citas electorales. "No vamos a llegar simplemente porque nos toque, no. Vamos a llegar para hacer cosas. Para tener un proyecto nacional y para que los políticos del PP cumplan su palabra. El cambio no se espera, se conquista. Os pido que nos mantengamos activos, en alerta y con ilusión. Si a ellos les mueve el miedo por lo mal hecho, a nosotros nos tiene que mover el cambio por lo bien que lo podemos hacer".

