La alcaldesa de Pozuelo de Alarcón, Paloma Tejero Toledo, ha comunicado en Es la Noche de Cuesta, de esRadio, el cese definitivo de la actividad del centro de inmigrantes ubicado en el municipio. Según ha explicado, la decisión se fundamenta en informes técnicos y jurídicos que acreditan que la instalación incumple la normativa urbanística y carece de las licencias necesarias.
"Vivimos unos momentos en los que parece que cumplir la ley se ha convertido en un mérito, no en una obligación de todos, y el Gobierno de España no está por encima del resto de los ciudadanos", ha señalado Tejero al inicio de su intervención.
La regidora ha recordado que el edificio fue en su origen un centro de formación de la Tesorería General de la Seguridad Social con 150 habitaciones. En 2022, con la crisis de Ucrania, fue cedido para albergar temporalmente a refugiados, pero "por la puerta de atrás" se transformó en un centro permanente "para acoger migrantes de todas las nacionalidades y condiciones".
400 menas en un espacio que está al borde de su capacidad
El pasado 1 de julio el Ayuntamiento tuvo constancia de que el Ejecutivo pretendía alojar a 400 menores no acompañados en un espacio que ya estaba "casi al borde de su capacidad, con 500 plazas". A raíz de ello, el Consistorio revisó la documentación del centro y comprobó que "nadie se había dedicado a hacer un cambio de uso, un traspaso de titularidad de la licencia", pasando de manera irregular "de centro de formación con 150 habitaciones a un centro de acogida de migrantes para 564 personas".
"Hemos tenido que decretar el cierre definitivo de esta actividad porque incumple cualquier tipo de normativa y les hemos dado cuatro meses para que realojen a las personas y las reubiquen en un centro en condiciones"
🎙️Paloma Tejero, alcaldesa de Pozuelo en #NocheDeCuesta pic.twitter.com/hwEt7OwssK
— La Noche de Cuesta (@lanochedecuesta) September 16, 2025
La inspección municipal no pudo completarse porque, según ha denunciado la alcaldesa, la Fundación ACCEM, responsable de la gestión del centro, "prohibió la entrada a los técnicos" y se limitó a mantenerlos en una sala. Ante esa situación, se levantó un acta y se decretó un cierre cautelar.
Tras un mes de alegaciones sin resultados, el Ayuntamiento adoptó la decisión final: "Hemos tenido que decretar el cierre definitivo de esta actividad porque incumple cualquier tipo de normativa. Les hemos dado cuatro meses para que realojen a las personas que allí están y las ubiquen en un centro que reúna las condiciones".
Paloma Tejero ha advertido de que, si el Gobierno no cumple los plazos, el Consistorio recurrirá a la vía legal: "Vamos a utilizar todos los medios que estén a nuestro alcance para defender la legalidad y el modo de vida que nos hemos dado en Pozuelo. Somos una de las ciudades más seguras de la Comunidad de Madrid y de España y nuestra responsabilidad es hacer todo lo que esté en nuestras manos para seguir siéndolo".
"Pozuelo no es una ciudad sumisa"
En este sentido, ha acusado al Ejecutivo de actuar "con nocturnidad, por la puerta de atrás", y ha subrayado que la resolución municipal no responde a criterios políticos, sino a fundamentos técnicos: "Será una pelea larga, será dura, pero nosotros les vamos a plantar cara como no puede ser de otra manera".
Sobre las acusaciones de racismo vertidas contra el Ayuntamiento, Tejero ha replicado: "Estamos acostumbrados a la hipocresía de la izquierda, que a nosotros nos llaman racistas preventivos y cuando tienen un centro en su municipio ponen todo tipo de pegas y de trabas porque allí no los quieren. Pozuelo no es una ciudad sumisa, en Pozuelo se cumplen las leyes".
La alcaldesa ha insistido además en que el Gobierno central debe encontrar una solución para las personas alojadas en el centro: "Que se deje de insultarnos y que se ponga a trabajar de una vez, que busque salidas a estos cientos de personas que, de una forma temeraria e irresponsable, ha asignado en un centro que no reúne las condiciones mínimas".


