
"Podéis sacar vuestras propias conclusiones. Resulta extraño", resumen desde Moncloa, donde interpretan la estrategia del juez Peinado para que la mujer del presidente del Gobierno sea juzgada por un jurado popular como una maniobra destinada a ganar notoriedad mediática y a "humillar públicamente" la imagen de Begoña Gómez, imputada por corrupción en los negocios, intrusismo, apropiación indebida, tráfico de influencias y malversación.
Fuentes gubernamentales aseguran que "las coincidencias no existen", en referencia a que la noticia ha saltado con el presidente del Gobierno de viaje oficial al 80º período de sesiones de la Asamblea General de la ONU y un día después de que la Audiencia Provincial de Badajoz ordenara el juicio contra el hermano del presidente, David Sánchez. Desde Moncloa intentaron evitar la polémica cancelando a última hora dos entrevistas que Sánchez tenía previstas con los medios estadounidenses CNN y Bloomberg.
No obstante, el presidente no pudo eludir las preguntas de la prensa en la sede de la Representación Permanente de España ante Naciones Unidas. Visiblemente molesto, Sánchez defendió que su hermano y su mujer "son inocentes" y que "el tiempo pondrá todo en su sitio", dejando no solo un recado para el poder judicial sino también para los medios de comunicación. "Nos toca defender la verdad, que acabará imponiéndose, y espero que cuando eso suceda tenga la misma repercusión mediática", zanjó.
Desde Moncloa expresan su "desprecio" ante la decisión del juez Peinado, a la que califican de "despropósito" y "disparate". Les sorprende que el magistrado haya citado a la esposa del presidente, "saltándose los procedimientos habituales" dado que "no está cerrada la instrucción". "El momento procesal es cuanto menos llamativo", reprochan fuentes gubernamentales.
Por el momento, desde el Ejecutivo señalan que todo apunta a que Begoña Gómez no podrá evitar el ‘paseíllo’ este sábado por la tarde en el Juzgado, descartando, por ahora, que vaya a presentar recurso. En cualquier caso, el Gobierno de coalición y sus aliados han reafirmado de manera inquebrantable su respaldo al presidente del Gobierno y a su familia y atacando a los jueces, estableciendo con rotundidad que su línea roja es la financiación irregular del PSOE.

