El Gobierno repite: niega los hechos, esconde los datos y se parapeta en el bulo
Cada vez que la realidad le incomoda, el Gobierno de Pedro Sánchez trata de sobrevivir a base de esconder los datos. Escándalo tras escándalo, su intención es que su negligencia se diluya con el tiempo y bajo la estela del "bulo". Lo utilizó con la DANA, el apagón, y ahora con la polémica de las pulseras antimaltrato, una nueva crisis en el ministerio de Igualdad tras las rebajas de penas y excarcelaciones derivadas de la ley del 'solo sí es sí', que terminó beneficiando a agresores sexuales en lugar de proteger a las víctimas.
Predomina la idea de que el malestar ciudadano acabará desapareciendo entre titulares y saturación informativa y que bastará con repetir que "asumen responsabilidades" mientras entierran cualquier señal de crítica bajo la etiqueta de la información falsa.

