
El Gobierno ha logrado algo de oxígeno en medio de la tormenta. Podemos ha salido a su rescate en el último momento para que aprobar el Real Decreto de embargo de armas a Israel, coincidiendo con el segundo aniversario de la masacre perpetrada por los terroristas de Hamás, y para aprobarle la Ley de Movilidad Sostenible.
El decreto salió adelante por 178 votos a favor, 169 en contra y 1 abstención, después de que los morados confirmaran en el último momento que respaldarían una medida que habían calificado horas antes de "fake", "electoralista", "propagandística" o "vergonzosa". Ione Belarra incluso argumentó que no les servía tramitarlo como Proyecto de Ley porque iba a acabar "durmiendo el sueño de los justos".
Los morados justifican este giro en que "no quieren que el PSOE los utilice como coartada" e insisten en que el embargo de armas es "ridículo". "Este decreto, desgraciadamente, no cambia nada respecto a lo que el Gobierno lleva haciendo estos dos años de genocidio", decía Belarra en un vídeo remitido a los medios de comunicación y publicado en redes sociales.
El temor a aparecer en la foto votando junto al PP y Vox en el embargo de armas ha pesado más que el discurso sostenido en las últimas semanas. El titular de que tumban el embargo de armas, aunque la izquierda considere el decreto "insuficiente", podría pasarles factura en las urnas, especialmente en plena pugna con Sumar y la vicepresidenta Yolanda Díaz.
Los socios, inmunes a la corrupción socialista
Sánchez logra salvar una votación clave para el Gobierno para poder seguir haciendo propaganda con Gaza, un asunto con el que espera poder revitalizar a su electorado. El balón de oxígeno se produce en uno de sus momentos más difíciles después del informe de la UCO que mostró sobres de dinero en efectivo, con el logotipo del PSOE, confirmando la existencia de una caja B. Un asunto por el que siguen sin dar explicaciones, y que no ha motivado ni siquiera la crítica de sus socios.
El Congreso sacó también adelante la Ley de Movilidad Sostenible por 174 votos a favor, 170 en contra y 4 abstenciones, lo que permite que España acceda a 10.000 millones de euros de fondos europeos, ya que Bruselas exigía medidas ecológicas para desbloquear la nueva partida. Podemos exigía para su voto afirmativo que no se llevar a cabo la ampliación del aeropuerto de El Prat y del Puerto de Valencia. El Gobierno dice que se tendrán en cuentan "requisitos medioambientales", los morados sostienen que la obra se ha retrasado hasta 2031. Fuentes de Podemos confían firmemente en que el acuerdo se cumplirá y detallan que las negociaciones se vienen desarrollando desde el pasado viernes.
La votación mantuvo en vilo hasta el final a todos los grupos, especialmente al PP, porque la ausencia del diputado Guillermo Mariscal hacía temer que la medida pudiera salir adelante pese al rechazo de Podemos. Su falta se debía a estar de viaje de luna de miel, motivo que la Mesa del Congreso no consideró suficiente para concederle el voto telemático. Finalmente fue indiferente por el acuerdo suscrito entre el Gobierno y Podemos.

