
El Gobierno ha logrado salvar en el último momento la Ley de Movilidad Sostenible sin que se incluya la enmienda del PP, aprobada en el Senado, para alargar la vida útil de las centrales nucleares como la de Almaraz. Se trata de un triunfo parcial, ya que pone en apuros al PSOE en Extremadura, que arranca campaña electoral de esta forma, pese a haberse manifestado, en la región, a favor de que sigan activas.
La abstención de Junts ha sido clave para que la enmienda no prospere por un sólo voto con 171 síes de PP, Vox y UPN frente a 172 noes del resto de grupos, además de las 7 abstenciones de los de Carles Puigdemont. Dado lo ajustado de las mayorías, todos los diputados socialistas han acudido al Pleno, incluido el presidente, Pedro Sánchez. Puigdemont no ha llevado su ruptura con el Gobierno hasta las últimas consecuencias, ya que podría haberle asestado un varapalo apoyando la enmienda del PP.
La portavoz, Miriam Nogueras, ha dicho que "si alguien piensa que tumbar una enmienda del PP es una victoria, más grande será la derrota", ha dicho, justificando su voto en que la Ley de Movilidad Sostenible formaba parte del paquete de cinco normas que se comprometieron a respaldar, aunque en este caso sólo se votaban las enmiendas. Nogueras se ha justificado diciendo que "han votado lo mismo que en el Senado", donde también se abstuvieron.
Los de Alberto Núñez Feijóo contaban con una posible victoria que, finalmente, no se ha producido. El vicesecretario de Hacienda del PP, Juan Bravo, ha dicho que "es sorprendente ver a los independentistas abstenerse o votar en contra de la continuidad de las centrales nucleares", dado que también está en peligro la de Ascó, en Tarragona, lo que abría aún más la puerta a que Junts pudiera apoyar a los populares.
El PSOE extremeño, en más apuros
Bravo ha hecho también hincapié en el hecho de que el PSOE tenga que defender esta postura en Extremadura, a las puertas de la campaña electoral. "Tendrá que explicar que sus diputados han votado a favor del cierre de Almaraz", ha asegurado, hurgando en la herida porque su candidato allí, Miguel Ángel Gallardo, incluso se manifestó a favor de la continuidad de la central nuclear.
De hecho, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, abrió la puerta a ser más flexible sobre el cierre de las nucleares en una entrevista en El País, donde aseguró que "se puede prorrogar la vida útil de las nucleares siempre que sea seguro y el precio no recaiga en los contribuyentes y los consumidores". También el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, dijo en este medio que "prolongaríamos las nucleares si no lo paga el contribuyente".
El ministro de Consumo, Pablo Bustinduy, de Sumar, se ha felicitado por la noticia y ha dicho que "es un día bueno". "La agenda del Gobierno avanza", ha presumido, dado que han logrado salvar la norma sin los cambios introducidos por el PP, a pesar de la ruptura anunciada de los separatistas catalanes.
