un record universal de insultos, humillaciones y versiones ofensivas (serán todo lo críticas
que se quieran, pero deliberadamente ofensivas) sobre los comportamientos de los
profetas...
Sería esto último ejemplarizante si no fuera porque quienes se manifiestan así son
cobardes hasta la neurósis ¿A qué temen?
A esto:
http://www.libertaddigital.com/internacional/oriente-medio/2012-09-13/continuan-
los-ataques-a-las-embajadas-de-eeuu-1276468399/
Luego no les mueve el ánimo redentor sino el oportunismo más delirante, porque al mismo
tiempo, los calificativos más exquisitos se envían como mensaje de ejemplo a quienes
vituperan y humillan. Claro está que el Islam es una religión de paz.