se viene manteniendo en Siria está a la altura del que vienen padeciendo en el Oriente próximo, últimamente desde Saddam Hussein hasta Gadafi, unos más, otros menos. Lo cierto es que la extrema izquierda mundial, y también la que no es extrema, parece que aplaude que se estén alcanzando matanzas en buen número. Este presidente de Siria da la impresión que es discípulo de Lenin, el que decía que la revolución no avanzaba porque no se mataba a mucha gente. La izquierda española tampoco ve motivos para salir con las pancartas, también se sienten satisfechos con lo que está pasando. Ahora no hay foto de las Azores. !Ah¡, y no está Aznar. Este terrorismo árabe está en sintonía con la internacional comunista y no hay necesidad de que los pancarteros españoles salgan a la calle.