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La he cagado.

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La he cagado.
Enviado por Casio el día 25 de Junio de 2012 a las 21:31
Observar lo que está ocurriendo en nuestras relaciones con la UE, los préstamos, los rescates, las calificaciones, etc...me lleva al convencimiento, que me he equivocado, y peor aún, he hecho que mis hijos se equivoquen.

Picaresca, engañabobos, trapicheo y chalaneo, letra menuda, gramática parda, engaños y medias verdades, y lo peor si cabe, autosuficiencia, creyendo que uno es mas listo que los demás, y que va a engañarlos, sin darse cuenta de su posición relativa, idiotas totales.

En casa, primero en la mía, se predicaba con el ejemplo, y se inoculaba el espíritu de sacrificio, la ética, la moral, aunque se nos enseñaba que no todos piensan como nosotros, y que la maldad existe, pero por lo general no está dentro de nosotros, y si quiere habitar ahí, hay que desterrarla y tratar con los bondadosos y despreciar la maldad.

Para que sirve estudiar dos carreras universitarias, hacer masters, estudiar idiomas...si al final es la picardía, la mentira, la falta de moral, y el saber dormir a pierna suelta aunque hayas hecho la mayor barbaridad el día anterior, hoy se desprecia la violencia física, pero se admira el cinismo y se le quita importancia al daño moral realizado, no hay que ir con el lirio en la mano, pero tampoco con la espada, si no con el veneno traidor, y esperar la mejor ocasión.
¡Náh! Eso es imposible, Casio. O al menos tan difícil como que un sociata se haga bueno. Te explico (si me lo permites):
Enviado por Aznarfan el día 25 de Junio de 2012 a las 22:06
En realidad, esa escala de valores (vital, fundamental, decisiva) nos la inculcaron a los buenos a machamartillo desde la cuna.
Igual que a los bebés béticos les meten en el biberón el odio al Sevilla, así a noostros -a los bien nacidos- nos inculcaron todo eso.
Pero que lo aceptara el pueblo -la decencia, el honor- no significaba EN MODO ALGUNO que lo asumiera como propio. Recuerda que siempre estribo mis opiniones en el pueblo, Casio, y que llevo toda la p*** vida estudiándolo.
El demoníaco campeón que consiguió que ese pueblo (precisamente ESE pueblo) decidiera, sabía con pavoroso conocimiento lo que hacía. Yo lo seguía a través de "Cuadernos pal diólojo", "Personas", etc., hasta que llegó "Interviú". Y hoy todo el ganado es suyo.
Quedamos los poquitos, Casio, pero jamás implicará que la hayamos cagado.
Recueda un sabio español que declaró tope displicente que si veinte millones de moscas le recomendaran comer mierda él no iba a comerla.
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Pues esto es lo mismo.