La vigente Ley de enseñanza en España ha(+)

conseguido a lo largo de los años un cúmulo de valoraciones, de mediciones, de
estadísticas que demuestran sobradamente que ha llevado y lleva con garantía al
fracaso escolar. La sociedad casi en general se ha desentendido del grave problema
que ya se intuía desde un principio. No movió un dedo para organizar protestas que
enmendaran las fatales consecuencias. No se conoce que se movilizara para recoger
firmas que movieran a quien corresponde enmendar los males. Ruinbalcaba, principal
defensor e inspirador de la Logse, , se sentía satisfecho, el fracaso que pretendía lo ha
conseguido, y la sociedad mirando para otro lado. Hoy oigo por la radio una noticia
reveladora, han conseguido recoger un millón de firmas, ¡¡¡un millón!!!, para protestar
por la Ley Wert, una Ley que será imperfecta, como todas las leyes, que ni siquiera ha
entrado en vigor en la práctica, pero que intenta corregir algunas lacras que nos han
llevado al fracaso escolar estrepitoso, como es la carencia del valor del esfuerzo, del
trabajo, de madurez en el amor al saber, etc. Y Ruinbalcaba satisfecho, ni uno le pide
responsabilidades por el mal irreparable causado a lo largo de dos generaciones (para
Ortega una generación eran quince años), por el fracaso infligido a unas víctimas
escolares. Los españoles seguimos arrastrando con aquellas sentencias de personas tan
relevantes como Castelar, que nos tildaba de indoctos o del españolísimo catalán
Albéniz que afirmaba que éramos algo así como analfabetos. Y ya hace años.