Cada vez que puedo acudir a la despedída de algún pupilo mío, de los cuales la mayoría son de larga duración (al menos 5 meses), les doy la mano a ellos, y les beso la propia a ellas.
Ellos y ellas, que son nórdicos y poco dados a efectos florentinos, al principio lo consideraban un poco exagerado, en una relación casero-pupilo, pero ahora que me conocen, lo entienden y agradecen, y yo tan contento.
Este verano cambiaré el sistema de saludo, a ellos les diré hello! y a ellas las besaré en la boca, si se dejan, y es que ya no se que hacer para que estos extrangeros se encuentren bien entre nosotros, son nuestra principal fuente de ingresos, guste no no a los soberbios.
http://www.republica.com/2012/06/28/los-turistas-extranjeros-gastaron-mas-de-17-800-millones-de-euros-hasta-mayo_514491/