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Otro tipo de corrupción

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Otro tipo de corrupción
Enviado por mirta el día 9 de Julio de 2013 a las 23:25
http://blogs.elconfidencial.com/economia/valor-anadido/2013/07/09/extranos-
cambalaches-de-indra-felipe-gonzalez-y-su-hijo-20-8659
creo que el enlace no se ve, aquí dejo el artículo
Enviado por mirta el día 9 de Julio de 2013 a las 23:27
09/07/2013

Extraños cambalaches de Indra, Felipe
González y su hijo 2.0

Si no fuera porque ha sido la propia Indra la
que se ha encargado de publicitarlo, servidor
habría pasado de puntillas por una transacción
menor: la absorción de G-Nubila Technology,
S.L. por parte de Indra Sistemas. Sin embargo,
la visión del anuncio me trajo a la memoria el
hecho de que en la adquirida desempeña sus
servicios profesionales Pablo González Romero,
que no es sino hijo del que fuera primer
presidente socialista del Gobierno de España,
consideración que prima sobre cualesquiera
otros méritos curriculares.


Han bastado unas pocas pesquisas para saber
que ya en 2011 Indra entró de manera
indirecta en el capital de la ahora comprada. Lo
hizo a través de la toma de una participación
en Oyauri Investment, S.L. compañía presidida
por el que fuera máximo responsable de IBM y
Meta4 en España, Joaquín Moya Angeler, y
titular del 100% de las acciones de G-Nubila.
Se hizo inicialmente con un tercio del capital,
porcentaje que posteriormente amplió a cerca
del 50%. La inversión se justificaba con el
boom del cloud computing y todo el desarrollo
empresarial asociado al mismo.

Sin embargo, donde puso el ojo Javier Monzón,
no puso la bala. Tras presentar cerca de 100
proyectos relacionados con esa materia, no
consiguió adjudicarse ninguno, para asombro
del conjunto del sector. Indra se había
convertido prácticamente en su único cliente y
utilizaba la participada para trabajos internos.
Sin embargo, lejos de dar el millón y medio
puesto en sucesivas aportaciones por perdido,
a la vista de los resultados obtenidos, la
multinacional española decidió el pasado mes
de marzo reforzar su posición, haciéndose con
la totalidad del capital de G-Nubila por un euro
y asumiendo el pasivo de la misma.

Lo curioso viene a continuación.

Dentro de las deudas de la vendedora, Oyauri,
destacaba, al día de la firma de la compraventa
de acciones, un misterioso préstamo superior
al millón de euros cuya titularidad última
correspondía, agárrense los machos, a Felipe
González Márquez, que prefirió financiar el
proyecto directamente en lugar de a través de
su fracasado fondo Tagua Capital, por aquello
de que la mujer del César no sólo ha de ser
honrada, sino parecerlo, y con el hijo dentro
como que sonaría mal al conjunto de sus
inversores. Su liquidación y pago a los diez
días de rematarse la transacción ha llevado a
afirmar a algunos en la propia Indra que este
acuerdo es un ‘rescate’ en interés del bolsillo
de FG, probablemente con ribetes de futuros
trabajos del ‘pte’ como lobista en beneficio de
Indra en su área de influencia: el Cono Sur
americano.

En todo este teatrillo un nombre suena de
música de fondo: Francisco Castañares, con un
fuerte ascendente sobre el presidente de
Indra e infausto recuerdo en alguna
concesionaria municipal del sur de Madrid.
Amigo de Felipe de toda la vida, sería él el que
habría empujado para completar la
transacción, urgiendo a las partes de su
conveniencia. Y como confirmación de la
intención de contentar al político y alinearle
para su causa, la sorprendente contratación
con blindaje incluido, de cinco ceros en ambos
casos, tanto de Alfonso Ríos como de Pablo
González Romero, los mismos que fueron
incapaces de poner en valor la aportación de
Indra en G-Nubila o de abrir, como primeros
ejecutivos de la firma, el mercado para una
plataforma tecnológica que, sin clientes, no
vale nada.

Por si les quedaba alguna duda, blanco y en
botella. Qué cosas tan curiosas siguen
haciendo las cotizadas españolas…