Las sanciones más duras de los mundiales
Luis Suárez mordió a Giorgio Chiellini en el hombro izquierdo durante el partido que enfrentó a Italia con Uruguay en Natal. Al delantero uruguayo le han caído nueve partidos de sanción y cuatro meses de inhabilitación. Es el último de la lista de jugadores que han recibido otras duras sanciones en un Mundial.
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El cabezazo de Zidane
La final que enfrentó a Italia y Francia en Alemania 2006 ha quedado en el recuerdo de muchos por el cabezazo de Zinedine Zidane a Materazzi. El francés fue castigado con tres partidos por la agresión y el central italiano con dos por provocarle con insultos.
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El cabezazo, en bronce
El cabezazo de Zidane quedó inmortalizado en una estatua de bronce de cinco metros de alto, obra del artista francés de origen argelino Adel Abdessemed. Presidió durante unas semanas la plaza Beaubourg, ante el museo parisino del Pompidou.
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El codazo de Rossi
Ensangrentado acabó el norteamericano Brian McBride tras el codazo que le propinó Daniele de Rossi en el Mundial de Alemania de 2006. Le cayeron cuatro partidos de sanción.
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La agresión a Luis Enrique
Estados Unidos 94 y el codazo que recibió Luis Enrique, siempre irán unidos. En los cuartos de final, durante el partido que enfrentaba a España y a Italia, Tassoti soltó el codo contra la nariz del español. El árbitro no señaló penalti, aunque la FIFA entró de oficio y le sancionó con ocho encuentros.
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Una nariz rota
En el Mundial de Estados Unidos hubo más agresiones que la recibida por Luis Enrique. El brasileño Leonardo le rompió la nariz al estadounidense Tab Ramos en octavos. Fue sancionado con tres partidos. Los mismos que recibió el rumano Ion Vladoiuv Oir por un golpe a Christophe Ohrel.
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Salivazo al árbitro
La mayor sanción aplicada por la FIFA fue al iraquí Samir Shaker y no por una agresión, sino por escupir al árbitro Jesús Díaz durante el Irak - Bélgica del Mundial de México 86. Le cayó un año.
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