EDITORIAL
Ahora está claro que no nos podemos permitir el Estado de Bienestar. Y reconocer esta realidad no es ser de derechas ni de izquierdas. Es simplemente no estar ciego. O, en el caso de Rubalcaba, no taparse los ojos.
Cristina Losada 1
En esta aldea global que se ha hecho más aldeana que nunca en el infortunio económico, todo el mundo se mira el ombligo con intensidad digna de mejor causa.
Amando de Miguel 1
Resulta rarísimo que una persona pida un préstamo y no se entere de cuál va a ser el interés y el tiempo para devolverlo. Y más cuando se trata del equivalente de unos 20 billones de las futuras pesetas.
Pablo Molina 2
En el peso de un estado demasiado providente, el trato fiscal favorable hacia las confesiones religiosas y los niveles de delincuencia de la sociedad, católicos y protestantes andamos de la mano.
Guillermo Dupuy
Mientras la Iglesia Católica no sea la única entidad no estatal que disfruta de exenciones o de subvenciones a cargo del contribuyente, a otro perro con ese hueso, hueso tan anticatólico en el fondo como engañosamente liberal en la forma.
Emilio J. González
La torpeza del Gobierno a la hora de gestionar lo inevitable, que es que Europa tuviera que acudir en ayuda de nuestro sistema financiero, solo ha servido para restarle todavía más crédito político. Ese es un lujo que nuestro país ya no se puede permitir.
Manuel Llamas
Sin crecimiento y sin reducción sustancial del déficit, los inversores privados seguirán desconfiando de la solvencia soberana de España, con o sin rescate de por medio.
César Vidal 20
Mi posición podría resumirse en la propuesta de que las entidades privadas deben ser sostenidas por aquellos que coinciden con sus objetivos y puntos de vista y no por el conjunto de los ciudadanos.
Fray Josepho
El domingo, Mariano Rajoy compareció ante la prensa, minutos antes de coger el avión hacia Polonia para asistir al partido España-Italia. Vino a repetir lo que ya había dicho el sábado Luis de Guindos, pero con un despliegue eufemístico mucho más florido.