“Mientras no se sepa quién ideó y perpetró el 11M, en España todos los días serán 11M”. Pues no se sabe. Y por eso, hoy, 11 de marzo de 2018, estamos como en 2004.
Cuidado con los populistas: no sólo hay charlatanería barata y demagogia de frasco para consumo de masas ignorantes en la diana política que ha identificado esa gente.
Por más que lo peor del periodismo estupendo se empeñe orwellianamente en lo contrario, lo cierto es que la izquierda española no es la solución a los problemas que tiene planteados la Nación sino uno de sus más graves problemas.
A caballo entre la ignorancia histórica, el postureo y la mala fe, quienes convocan una huelga general feminista para protestar por la discriminación prescinden de que sigue vigente el engendro zapateril de la 'discriminación positiva'.
Defiendo el respeto a la individualidad de las mujeres y de los hombres, y acuso al feminismo radical de no defender los intereses de las mujeres, sino los suyos.