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DOCUMENTACIÓN

El “mulá” Mohamed Omar, líder de los talibán

Hay pocos datos sobre la vida privada de Mohamed Omar, el carismático líder de los talibán, pero sí se sabe que destaca por su fanatismo, su brutalidad y la influencia de la que goza entre sus adeptos. Mantiene, además, unas excelentes relaciones personales con el terrorista número uno, Osama ben Laden.

L. D. / Víctor A.Cheretski.– Omar nació en 1962 en Kandahar (sur de Afganistán). Estudió en las escuelas coránicas de la ciudad de Kveta, en Paquistán, aunque algunas fuentes señalan que es analfabeto y sólo sabe poner su firma. A principios de los 80 entró en la guerrilla que luchaba contra el gobierno marxista de Kabul y las tropas soviéticas desplegadas en el país. Fue uno de los lugartenientes del famoso “señor de la guerra” Mohamed Nabi Mohamadi, comandante del ala militar del partido islamista “Harakat-i inkilab-i islami”. Fue herido en combate y perdió un ojo.

En 1994, cuando los principales jefes militares luchaban entre ellos por el poder en Afganistán, Omar se puso al frente de los talibán para hacer frente al gobierno del presidente, Burhanudin Rabani. Los talibán son una guerrilla formada por antiguos alumnos de escuelas coránicas de mayoría pashtún, etnia dominante en Afganistán. Lograron entrar en Kabul en 1996 y hacerse con la mayor parte del territorio afgano. El 3 de abril del mismo año fue nombrado, por 1.000 predicadores, “emir de los fieles” y jefe del nuevo Estado denominado como Emirato Islámico de Afganistán.

Mientras tanto, muchos expertos consideran que Omar es una criatura del ISI, el servicio secreto paquistaní, y no le consideran un político de carácter independiente.

No existen fotos, ni retratos de Omar. La única que muestra un primer plano es la que encabeza esta noticia. Fue capturada por la redacción de Libertad Digital en Internet el pasado 16 de septiembre, pero la página donde aparecía ya no está en la red, como muchas otras relacionadas con Afganistán, por lo que ni siquiera se pueden ofrecer los datos del autor o la fuente, pues ni la página indicaba quién hizo la foto ni la propia página existe ya.

El “mulá” nunca se reúne con la prensa, ni concede entrevistas directas. Pero los que le conocen dicen que es un líder carismático. Consigue mantener un alto espíritu combativo de sus tropas. Para eso utiliza el fanatismo religioso de sus soldados. En vísperas del asalto a Kabul, en 1996, intervino ante sus tropas enarbolando y agitando las reliquias del profeta Mahoma que ordenó sacar de la Gran Mezquita de Kandahar. La BBC captó precisamente esa imagen.

Se sabe que mantiene contactos personales con Ben Laden. Suelen cazar juntos con halcones en las estepas afganas.

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