L D (Agencias)
Tras dar a conocer su renuncia, Rospigliosi subrayó el carácter irrevocable de su decisión y dio a conocer el contenido de una carta enviada esta misma noche al presidente peruano, Alejandro Toledo. La dimisión de Rospigliosi fue la primera consecuencia política de los acuerdos que suscribió esta tarde el Ejecutivo con los líderes de las protestas en Arequipa, a las que se sumaron otros departamentos del sur del país.
En esos acuerdos, el Gobierno aceptó, entre otras cosas, que el ministro del Interior y el de Justicia, Fernando Olivera, debían pedir disculpas por haber "agraviado al pueblo arequipeño" en sus declaraciones a la prensa sobre las protestas. El titular del Interior evitó referirse a ese compromiso en sus declaraciones y más bien asumió toda la responsabilidad por la manera en que actuó la Policía peruana para controlar los disturbios en Arequipa y en otras ciudades del sur.
En su carta de renuncia enviada a Toledo, Rospigliosi se dirigió al gobernante en términos coloquiales, le agradeció por haberle dado la oportunidad de participar en el Gobierno y le comunicó su decisión de alejarse del ejecutivo. "Como tú sabes, no estoy de acuerdo con la respuesta dada a los acontecimientos de los últimos días. Te lo hice conocer oportunamente, a ti y al Consejo de Ministros", subrayó.
Tras la renuncia de Rospigliosi, la atención se centra ahora en la actitud que asumirá el ministro Olivera frente al compromiso gubernamental que le obliga a pedirles disculpas a los arequipeños. También existe gran espectación por conocer la reacción de los ministros que han defendido con mayor decisión la privatización de Egasa y Egesur: el titular de Energía y Minas, Jaime Quijandría; y el de Economía y Finanzas, Pablo Kuczynski.
En esos acuerdos, el Gobierno aceptó, entre otras cosas, que el ministro del Interior y el de Justicia, Fernando Olivera, debían pedir disculpas por haber "agraviado al pueblo arequipeño" en sus declaraciones a la prensa sobre las protestas. El titular del Interior evitó referirse a ese compromiso en sus declaraciones y más bien asumió toda la responsabilidad por la manera en que actuó la Policía peruana para controlar los disturbios en Arequipa y en otras ciudades del sur.
En su carta de renuncia enviada a Toledo, Rospigliosi se dirigió al gobernante en términos coloquiales, le agradeció por haberle dado la oportunidad de participar en el Gobierno y le comunicó su decisión de alejarse del ejecutivo. "Como tú sabes, no estoy de acuerdo con la respuesta dada a los acontecimientos de los últimos días. Te lo hice conocer oportunamente, a ti y al Consejo de Ministros", subrayó.
Tras la renuncia de Rospigliosi, la atención se centra ahora en la actitud que asumirá el ministro Olivera frente al compromiso gubernamental que le obliga a pedirles disculpas a los arequipeños. También existe gran espectación por conocer la reacción de los ministros que han defendido con mayor decisión la privatización de Egasa y Egesur: el titular de Energía y Minas, Jaime Quijandría; y el de Economía y Finanzas, Pablo Kuczynski.