LD (EFE)
Ahmed Necdet Sezer, presidente turco, se declaró “decepcionado” al ver las reacciones de las autoridades europeas con las que se reunió en la capital danesa, junto con los representantes de otros doce países candidatos a la integración. Turquía considera que el paquete de reformas políticas y sociales que lanzó este año para cumplir con los llamados criterios de Copenhague cumple los requisitos exigidos por la UE para comenzar las negociaciones de adhesión, algo con lo que las autoridades comunitarias no se muestran de acuerdo.
Por ello, Sezer solicitó a los responsables de la Unión que en la cumbre de Copenhague del próximo mes de diciembre, fijen la fecha de 2003 para el inicio de las negociaciones de adhesión con Turquía algo que, a su juicio, contribuirá a impulsar las reformas en el país. "Hemos trabajado para cumplir los criterios, creemos que hemos cumplido, y queremos a cambio que la UE comience las negociaciones en 2003", señaló el dirigente turco.
El Gobierno de Turquía considera que será más fácil conseguir la aceptación de la UE con los quince miembros actuales que en el año 2004, en el que se espera que diez nuevos socios entren a formar parte de la Unión. Sezer señaló que los representantes europeos "manifestaron su aprecio" por las reformas turcas pero considera que la UE "no respondió recíprocamente a nuestras acciones".
Por ello, Sezer solicitó a los responsables de la Unión que en la cumbre de Copenhague del próximo mes de diciembre, fijen la fecha de 2003 para el inicio de las negociaciones de adhesión con Turquía algo que, a su juicio, contribuirá a impulsar las reformas en el país. "Hemos trabajado para cumplir los criterios, creemos que hemos cumplido, y queremos a cambio que la UE comience las negociaciones en 2003", señaló el dirigente turco.
El Gobierno de Turquía considera que será más fácil conseguir la aceptación de la UE con los quince miembros actuales que en el año 2004, en el que se espera que diez nuevos socios entren a formar parte de la Unión. Sezer señaló que los representantes europeos "manifestaron su aprecio" por las reformas turcas pero considera que la UE "no respondió recíprocamente a nuestras acciones".
