Diez días después de que un globo espía chino atravesara EEUU antes de ser derribado en el Atlántico, el Gobierno de Joe Biden ha tirado en apenas tres días tres objetos voladores no identificados en distintos puntos de Norteamérica.
El pasado viernes, fue derribado uno sobre Alaska; el sábado, otro en Canadá, y esta misma madrugada ha sido neutralizado un tercero cuando sobrevolaba la región de los grandes lagos en Michigan, según confirmó el Pentágono, que indicó que este tercer objeto se encontraba a poco más de 6.000 metros de altitud y fue abatido por orden del propio Biden por un F-16 de la fuerza aérea.
La misma institución detalló que su ubicación hacía que supusiera un peligro para la aviación civil por lo que se decidió tirarlo en una zona donde la caída de restos no provocaría daños.
Mientras el Ejército se afana en recuperar restos de este tercer objeto, cerca de la frontera de Canadá, la oposición republicana está demandando más información en torno a estos episodios y a las características de los objetos derribados, de los que apenas se sabe nada.
Los nuevos episodios de avistamientos de objetos sospechosos llegan en plena crisis entre EEUU y China por el globo espía, que la dictadura china asumió como propio pero del que afirma que era un objeto civil, con fines científicos y que acabó por error en el espacio aéreo estadounidense.
El Gobierno de Biden ha acusado a China de haber desarrollado, con la implicación de las Fuerzas Armadas, un "programa" de globos para labores de espionaje y que ya habrían sobrevolado más de 40 países en 5 continentes.
Desde China, mientras, han respondido acusando a EEUU de estar detrás de 22 globos espía localizados en su territorio desde principios de 2022. El portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Wang Wenbin, ha afirmado que Pekín "se reserva el derecho a tomar las medidas necesarias para responder a incidentes relevantes" tras indicar que "no es nada raro que globos de Estados Unidos entren ilegalmente en el espacio aéreo de otro país".
"Es China el que tiene un programa de globos de vigilancia a gran altitud para recabar información de Inteligencia", ha respondido la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional norteamericano, Adrienne Watson.
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha asegurado este lunes que los objetos voladores derribados los últimos días en Estados Unidos y Canadá son "parte de un patrón" en el que China y Rusia "están incrementando las actividades de vigilancia e inteligencia" contra países de la Alianza. "Lo vemos en el ciberespacio, lo vemos con satélites, más y más satélites, y lo vemos con globos", ha afirmado.
Para Stoltenberg, esa tendencia pone de manifiesto "la importancia" de la vigilancia y de la presencia incrementada de la Alianza, así como el hecho de intensificar y aumentar cómo los aliados comparten información de los servicios de inteligencia y cómo monitorizan y protegen su espacio aéreo.